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Imagina que en España, el Gobierno te obligase a achatarrar tu moto una vez llegase a los 13 años. Probablemente la has disfrutado mucho durante todos esos años, pero también eres consciente de que todavía le queda mucho más tiempo por delante; otros 13 por lo menos, como míniomo. En China eso es impensable, y es el motivo por el que jamás verás una moto antigua allí a partir de ahora.
Las leyes chinas son intransigentes en determinados temas, como el de la propiedad de los vehículos. La nueva ley es clara al respecto; si una moto tiene más de 13 años, los propietairos están obligados a achatarrarla. Y no hay salvaciones ni excepciones posibles para ello, según reporta Rideapart sobre la nueva normativa.
Aunque la norma es clara, sí que hay ciertas cosas a tener en cuenta, porque no solo obligarán a achatarrar aquellas motos con 13 años, sino que hay más. Todas aquellas motos que, además, tengan más de 120.000 kilómetros en el marcador, también deberá npasar por la prensa. Algo ciertamente impensable en nuestro país y en cualquier otro de la zona euro, donde las motos, cuanto más viejas, más codiciadas.
Y en el caso de China, es igual que la moto no haya cumplido 13 años, que si ha llegado a los 120.000 kilómetros, deberá ser desechada sí o sí, sin importar el estado o las emisiones.
Por cierto, las emisiones. Es el tercer supuesto en el que deberán ser desechadsa. Aunque parece improbable que una moto con esa edad no pueda pasar la correspondiente inspección técnica por gases, si resulta que en tres ocasiones la prueba de gases ha sido negativa, también deberá pasar bajo la prensa y ser achatarrada.
Ahora bien, estos tres supuestos tienen una clara influencia en el mercado chino. Está claro que la industria de la moto está despertando en el país, y ya lo estamos viendo con los modelos que no paran de llegar a tierras europeas. De esta manera, el mercado chino está creciendo tanto dentro como fuera.
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Por otra parte, China no quiere motos viejas, peligrosas ni contaminantes en el país. Bien es cierto, además, que allí las motos de producción nacional no alcanzan los precios que tienen en Europa. No tenemos más que fijarnos en alguno de los últimos modelos cuyo precio nacional es de menos de 4.000 euros, mientras que exportado en Europa equivale a cerca de 9.000 o 10.000 euros. A esos precios es bastante coherente poder actualizar de moto cada década.
