![]() @johnfervar |
Casey Stoner y MotoGP han tenido una complicada relación de amor-odio. El piloto australiano brilló en la categoría reina del mundial de motociclismo, pero también se llevó su parte mala a casa. Su actitud introvertida no siempre gustó en el paddock, y de hecho, le echa la culpa de su carácter introvertido a ciertas actitudes dentro y fuera del paddock.
Lo primero, Stoner se ha mostrado dolido con el público británico por cómo le trataron: “Me dolió mucho lo de los aficionados británicos”, arrancaba Stoner, que puntualizó que “no sabía por qué me odiaban tanto, incluso antes de enfrentarme a Rossi era desagradable. Y cuando me empecé a enfrentar a él, todo empezó a ir cuesta abajo”, según ha dicho en declaraciones al podcast Ducati Diaries.
Una actitud “extraña”, certifica, porque “muchos otros pilotos australianos se dieron a conocer en el Reino Unido. Si no fuera por el Reino Unido, no habría llegado hasta donde estoy. Varios de mis mejores amigos son británicos, de cuando estuve allí. Tengo muy buenos recuerdos de ese lugar”.
Sin embargo, pone la nota negativa en que “cuando regresé, me masacraron”. Stoner no entendía, dice ahora, “lo que había hecho. En el Reino Unido querían más espectáculo, o un showman. Yo les decía las cosas como eran, buenas o malas. Obviamente a mucha gente eso no le gustó”.
Por esto y por más, Stoner refleja que “me he vuelto introvertido. Solía estar fuera todo el tiempo, feliz de hacer amigos. Todavía me costaba un poco, especialmente en grupos grandes, nunca me sentía cómodo. Pero MotoGP en particular me convirtió en una persona introvertida. Cuando te llaman todo tipo de cosas y tienes todo tipo de presiones, lo único que quieres es envolverte en tu capullo”.
Cree que todas estas situaciones le pasaron “factura bastante pronto” y que pasó de “ser una persona que siempre estaba feliz a ser una persona que quería aislarse y alejarse de todo. No es que no fuera amable, era una época difícil”. En concreto, echa la culpa a “los medios, todo el mundo, estaba en mi contra porque no tenía ese carácter abierto que todo el mundo buscaba”.
Leer también: Marc Márquez se ve corriendo hasta los 36 años
A la postre, el expiloto de MotoGP se acabó convirtiendo en una persona mucho más analítica porque “la gente no me entendía”, además de “recibir críticas por todo, eso fue muy duro para mí”. En consecuencia, empezó a “analizar a cada persona individualmente, competidores o prensa. Sabía cómo tratar con cada uno de ellos. No voy a cambiar quién soy”. Dice que hoy en día, probablemente no hubiera pasado por eso porque ya sabe “controlar” a esas personas y respuestas.