 Alex Delgado @ADelgadoM_ |
Para estar en la cima del campeonato, en el podio, se tienen que echar horas y horas de trabajo. En KTM y Aprilia han visto como la mayoría de sus miembros no quieren seguir vinculados a las fábricas europeas debido al elevado nivel de exigencia y trabajo al que tienen que hacer frente.
Desde el Podcast Duralavita, han ahondado en este asunto, y han querido dar algunas de las claves que han hecho que las firmas de Noale y de Mattighofen hayan tenido que hacer frente a este duro momento, donde se han encontrado que gran parte de su personal no quiere seguir formando parte de su proyecto.
Rubén Xaus se ha mostrado muy tajante al respecto, afirmando que la presión que reciben desde otras marcas es más proclive a trabajar en armonía: “Se han ido todos o casi todos, se fue el líder y la mayoría se ha ido a Honda. KTM ha cogido a italianos para aprender y cuando lo ha hecho han querido hacérselo suyo con mentalidad austriaca. El bajón de las últimas carreras se debe a los movimientos internos”.
Según ha admitido el expiloto, los días de descanso son prácticamente nulos, lo que ha hecho que los técnicos prioricen esas ofertas donde les permiten tener tiempo para pasar junto a los suyos: “Cada día del Gran Premio llegan a las 7:00 y se van a las 20:00, son 22 carreras más los test, y el resto de trabajo. La gente está cansada”.
Esta situación también se ha visto reflejada en el rendimiento que han tenido los pilotos de KTM sobre la RC-16, aunque en el caso de Pedro Acosta su bajada de rendimiento se debe más a su proceso de adaptación y aprendizaje: “Hay muchos factores, pero este es uno de ellos. Acosta llegó como un obús de Moto2, con desparpajo, pero cuando conoció el límite, no paró. Con la caída de Le Mans y el cero en Alemania, le ha pasado factura”, comentaba Xaus.
El trabajo de los técnicos e ingenieros va mucho más allá del fin de semana de Gran Premio, siendo esta la cita en la que ponen a prueba todo el esfuerzo realizado que no se ve durante el resto de la semana. Tanto es así, que hay unas tareas que se hacen en las fábricas que son mucho más laboriosas que las que se realizan en la pista.
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Una de las voces autorizadas del paddock es Ramón Forcada, que destaca que los integrantes de estas dos firmas europeas tienen una presión excesiva que incluso les puede llegar a impedir ver a sus familiares, lo que hace que prácticamente vivan en la sede de cada firma: “Aprilia y KTM tienen una carga de trabajo brutal, es inhumano. Solo con las horas de trabajo. Cuando acaban el Gran Premio tienen reuniones y reportes durante una semana entera en la que hacen de todo. La gente explota, pero no está pagado. Si tienes familia, no vives con esta situación”, sentenciaba el ex técnico de Yamaha.
