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Este jueves, antes del arranque del Gran Premio de España de Fórmula 1, el equipo Alinghi Red Bull Racing organizó un evento especial que reunió a dos iconos del automovilismo: el piloto de F1, Daniel Ricciardo, ganador de ocho Grandes Premios, y el campeón de MotoGP, Marc Márquez, quien ostenta ocho títulos mundiales.
La cita tuvo lugar en la base del equipo suizo en Barcelona, donde ambos deportistas cambiaron las ruedas por velas y compitieron en un emocionante desafío a bordo de los AC40, los veleros de alta velocidad utilizados en la America's Cup.
El evento recordó la visita de Max Verstappen a la base el año pasado, pero esta vez, Ricciardo y Márquez llevaron la experiencia un paso más allá al enfrentarse cara a cara en las aguas del Mediterráneo. La experiencia, que se desarrolló a lo largo del litoral barcelonés, vio a los dos deportistas alcanzar velocidades cercanas a los 90 km/h, proporcionando una dosis de adrenalina comparable a la que experimentan en sus respectivos deportes.
A pesar de una salida pareja, fue el piloto australiano quien se llevó la victoria, superando al campeón catalán en su propia casa. Márquez, reflexionando sobre la experiencia, comentó: "La velocidad es completamente diferente. Tal vez en kilómetros por hora sea más lento, pero la sensación de velocidad era altísima. Cuando estás dentro, no sientes que estás volando. Pero luego vi el barco de Daniel pasando a nuestro lado, y me di cuenta de que también estábamos volando. Estábamos flotando muy suavemente".
La experiencia ofreció una oportunidad única para que los dos pilotos exploraran las similitudes entre la Fórmula 1, MotoGP y la America's Cup, ambas disciplinas arraigadas en la ingeniería de alto rendimiento. Alinghi Red Bull Racing ha estado colaborando estrechamente con Red Bull Advanced Technologies, la división de ingeniería de vehículos de alto rendimiento de Red Bull Racing.
Ricciardo destacó estas conexiones, afirmando que "la forma en que estos barcos están construidos y la estructura se siente muy parecida a la cabina de un coche de Fórmula 1. Son muy sensibles al viento, por lo que la aerodinámica también tiene cierto peso. Es muy parecido a lo que hacemos, con movimientos pequeños y todo requiere mucha precisión".
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El patrón del equipo suizo, Arnaud Psarofaghis, tuvo la tarea de poner al día a los dos pilotos antes de que los AC40 salieran al agua. "Daniel tomó mi asiento en el barco y siguió todas mis instrucciones que les enviaba desde el bote de persecución", explicó Psarofaghis. "Tanto Marc como Daniel fueron lanzados a lo desconocido hoy, y se adaptaron muy rápidamente. En general, fue un día muy inspirador en el agua con estos chicos".
Para Ricciardo, esta carrera amistosa fue una distracción bienvenida antes del Gran Premio de España de este domingo. "Nunca sabes qué esperar cuando experimentas algo así, pero me divertí mucho. Además, hacerlo con Marc, fue genial para nosotros pasar tiempo juntos y hacer algo así con Alinghi Red Bull Racing. Quiero desearle al equipo lo mejor para la America's Cup. Va a ser increíble. He visto todo, y sabemos que lo van a hacer genial, así que estaremos animándolos", comentó el piloto australiano.
Márquez, por su parte, destacó la coordinación necesaria dentro del barco como uno de los aspectos más impresionantes de la jornada: "Para mí, lo más impresionante es la coordinación necesaria dentro del barco. Lo más grande que me preguntaba era cómo aprenden y entienden lo que necesitan hacer. Porque era muy difícil sentir lo que estaba pasando dentro del barco porque tan pronto como estás volando, todo es muy suave. Necesitas ser muy preciso. En el motociclismo, si cometes un error, te caes. Pero aquí, en una carrera, imagino que si cometes un pequeño error, bajas la velocidad muy rápidamente, y luego toma mucho tiempo alcanzar esa velocidad nuevamente".
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En este vídeo puedes ver imágenes grabadas durante esta inusual carrera:
