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Gigi Dall'Igna tiene dos semanas por delante para tomar una decisión sobre quién será el compañero de equipo de Pecco Bagnaia la próxima temporada. Con la renovación de Enea Bastianini prácticamente descartada, los de Borgo Panigale deben elegir entre el proyecto de futuro que ofrece Jorge Martín a sus 26 años o bien depositar su confianza en un ocho veces campeón del mundo del calibre de Marc Márquez, que a sus 31 años está viviendo una segunda juventud con el equipo Gresini.
Ciñéndonos a la temporada actual, Martín tiene todas las de ganar; el madrileño acumula dos victorias dominicales y tres triunfos en Sprint Race que le consolidan como sólido líder de la clasificación general de MotoGP con un cómodo colchón de 38 puntos sobre el vigente campeón del mundo, Pecco Bagnaia, incapaz de responder al español en este primer tramo de la temporada.
Los números de Márquez tampoco son malos, especialmente para un piloto que ha cambiado de fábrica después de media vida vinculado a Honda; tercero en la general del campeonato con 40 puntos menos que Martín, el #93 ha exhibido una progresión meteórica a loa mandos de la Desmosedici GP23 del equipo Gresini, y aunque todavía le falta rematar su adaptación con una victoria, Marc ya ha subido dos veces al podio e incluso se ha caído cuando lideraba una carrera (GP de Las Américas), síntoma de que sus mejores días con Ducati todavía están por llegar.
En Le Mans, el público fue testigo de un bonito duelo en pista por la victoria... y por el segundo asiento de fábrica en Ducati. La balanza cayó a favor de un Martín que ya no tiene más argumentos que darle al fabricante italiano para vestirle de rojo el año que viene, una decisión que deberá tomar Gigi Dall'Igna, encantado con este bendito problema que se le presenta de cara al futuro.
En Francia, Gigi habló para Motogp.com sobre lo vivido en pista de viernes a domingo; el CEO de Ducati Corse admitió que, para él, "no fue fácil ver una carrera como esta" en la que tres de sus pilotos pugnaban por la victoria, y bromeó diciendo que "no sé si podré llegar a final de temporada porque tengo el corazón bajo mucho estrés".
"Jorge no solo ha hecho dos carreras increíbles, ha sido increíble todo el fin de semana en general", matizó Gigi. "Estoy muy orgulloso de él. Pecco y Marc también hicieron una gran carrera, y Enea, que hizo una carrera fantástica y marcó la vuelta rápida al final, recuperando la posición con Viñales. Estoy muy contento con los pilotos que tenemos".
Dall'Igna ya dijo hace unos días que su fábrica hará público su veredicto sobre quién será el compañero de Bagnaia durante la semana del Gran Premio de Italia, es decir, a finales del mes de mayo. El ingeniero y gurú de la mecánica italiano no esconde que "la decisión es ahora más difícil" después de lo vivido en Le Mans, pero añade que "es mi trabajo y tengo que elegir al mejor piloto posible para nuestro equipo de fábrica y también el mejor piloto para los demás equipos Ducati. Tengo algo en lo que pensar durante esta semana".
Mientras que Martín ya ha dejado bien claro que abandonará Ducati si no sube al Lenovo Team en 2025, Marc Márquez declaró en Francia que su prioridad para el próximo año pasa por tener una moto oficial del año en curso "dentro del equipo que sea", unas palabras que sin duda suponen un alivio para el fabricante de Borgo Panigale a la hora de retener en su familia a los dos pilotos españoles.
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En conversación con SKY Sport MotoGP, el #93 dijo lo siguiente tras bajarse del podio de Le Mans: "Cuando tomé mi decisión, sabía que la Ducati era la moto más fuerte. Mi decisión era irme a la moto más fuerte, y ver de lo que era capaz. Algunos decían que estaba acabado, otros que no... yo sabía que podía ser competitivo. Ahora que lo soy, lógicamente el año que viene voy a buscar, sea donde sea, sea el color que sea, la marca que sea, la última evolución, porque para luchar por el mundial tienes más oportunidades".
Ese "color que sea" al que hace referencia Marc bien podría ser el mismo azul del equipo Gresini en el que milita actualmente; el mayor de los Márquez está encantado con el ambiente que se respira dentro del box del equipo de Nadia Padovani, y desde que Ducati dejó caer la posibilidad de que el PRAMAC Racing solo disponga de una moto de fábrica en 2025 -actualmente Martín y Franco Morbidelli llevan sendas GP24-, en el paddock se ha instalado la teoría de que Márquez seguirá en el Gresini Racing la próxima campaña, pero lo hará sobre una Desmosedici GP25 similar a la que llevarán Bagnaia y Martín en el oficial, además de la cuarta moto factory de PRAMAC.
El cambio de fabricante parece algo descartado para el de Cervera; dejando fuera de la ecuación a las marcas japonesas, solo quedaría sitio en KTM y Aprilia. Los austriacos difícilmente tendrían un asiento para Márquez en el equipo Red Bull con Brad Binder renovado recientemente y, sobre todo, con la más que previsible llegada de Pedro Acosta en sustitución de Jack Miller, al que muchos ven fuera de MotoGP en 2025 o aceptando un asiento en el equipo satélite GASGAS.
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En Aprilia, dando por hecha la renovación de Maverick Viñales, queda por ver qué decisión tomará Aleix Espargaró sobre su posible retirada; de irse, los de Noale se quedarían con una moto libre, y aquí entra en las quinielas Enea Bastianini, italiano de nacimiento -Aprilia quiere a uno de los suyos en el equipo- y un piloto que Massimo Rivola lleva tiempo siguiendo de cerca.
