 Por John Fernández @johnnyfumi |
Marc Márquez va poco a poco entrando en vereda; la vereda de la competitividad. El piloto de Cervera ha demostrado que lo de Honda no era casualidad, y que a bordo de una moto competitiva como la Ducati, todavía sigue en la partida, y con todas las cartas. El 93 claudicó en Portimao con un podio en la carrera al sprint, y si no lo hizo en la carrera dominical fue por una caída todavía polémica tras un incidente con Pecco Bagnaia.
Márquez ya lo dijo al terminar el fin de semana: “No estamos para pensar en revanchas”, pero sí que se quedó con un buen sabor de boca, “me quedo con la velocidad del fin de semana”, y también se “apuntaba” unos cuantos “errores del fin de semana”. ¿Errores? El de Cervera sumó cuatro caídas a lo largo del fin de semana, aunque todavía no da la voz de alarma; solo las define como “chorradas”.
Menciona Márquez que esas “cuatro caídas que he tenido han sido sin ir al límite”. Por ejemplo, la que tuvo en el ‘warm-up’, señala, fue a causa de una “chorrada”: “Simplemente se me resbaló el pie del estribo y me he caído”, lo cual achaca a “que aún tengo que ir entendiendo cosas como la posición, los automatismos, etcétera”.
“Poco a poco a ver si puedo ir mejorando”, dictaminaba Márquez, que considera que cada una de esas cuatro caídas “no marcaron nada las carreras”, justificando que “no han sido por ir a límite, sino por chorradas, pero han sido caídas. Caídas que rápidamente entiendes, nunca se me había resbalado un pie de la estribera “.
La sensación general de Marc Márquez con Ducati está muy lejos de las sensaciones que arrojaba el año pasado con Honda. De hecho, le quita hierro a estas caídas chorras, y cree que “lo importante es eso, que no estamos tan lejos de los de delante, hemos sabido gestionar bien la carrera y hemos sido pacientes y sí, cero puntos, pero por un error que no ha sido nuestro”.
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El énfasis de Márquez en la palabra “límite” no es casual. Son varias las ocasiones en las que ha mencionado que en todas sus caídas, no solo las de Portimao, sino también las de Qatar, se debieron a pequeños errores y automatismos, negando que todavía fuese “al límite” con la Ducati Desmosedici GP23 heredada. Lo cierto es que, si todavía no es este su potencial y no es capaz de ir al límite, los resultados ya están floreciendo.
