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Aleix Espargaró está convencido de sus posibilidades para hacerlo bien este fin de semana en Portimao, sede de la segunda ronda del Mundial de MotoGP. El piloto catalán desembarca en el sur de Portugal después de un Gran Premio de Qatar del que se llevó una de cal y otra de arena; el de Aprilia subió al podio en la Sprint del sábado, pero después no pudo replicar esa velocidad en la carrera principal del domingo a causa de un neumático trasero que no le transmitió nada de confianza.
Clasificado en la sexta posición de la general con 16 puntos menos que Pecco Bagnaia, Aleix afronta con ambición esta ronda portuguesa, convencido de que su RS-GP 24 puede rendir a un altísimo nivel en la Montaña Rusa de Portimao. Durante su encuentro previo con la prensa, el #41 comentaba lo siguiente:
Lo ocurrido en Qatar no afecta a su moral: "En Qatar fui muy competitivo contra el crono, creo que es algo muy importante este año. La carrera fue algo que no estaba en mis manos controlar, así que muy contento. Me estoy divirtiendo este año y esta pista es muy buena para nosotros".
Michelin no le ha explicado qué pudo fallar en Losail: "He pedido explicaciones y no he tenido ninguna. ¿Si me parece normal? Entiendo que si no me han dado ninguna explicación es o porque lo están mirando o porque no la encontrarán. Yo tengo muy buena relación con Piero y los técnicos de Michelin. Hablo mucho con Piero, somos amigos desde hace mil años, y si no me han dado explicaciones es porque entiendo que no la tendrán".
Aprilia lo ha hecho bien en Portimao en el pasado: "Es un buen circuito para nosotros. Maverick hizo podio y yo hice el récord de la pista en carrera. Pero me caí en el crono y salí muy atrás. En 2022 hice podio. Creo que será un buen fin de semana".
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Pese a la previsión de vientos fuertes para el fin de semana, Aleix no cree que vaya a complicarles demasiado la vida: "Creo que cuando hay mucho aire, con tanta carga aerodinámica, las motos son más seguras que antes. Seguramente serán súper físicas, no habrá tu tía que las meta en curva, pero a nivel de seguridad, la moto está mucho más pegada al suelo. Eso vale para un circuito normal, en un circuito en el que casi saltas... no sé qué pasará. Hay muchos cambios de rasante, de dirección, pero en un circuito normal como Australia, la rueda está más pegada al suelo".
Le preguntan por último fichaje de Ducati, Fermín Aldeguer, y el éxito de los pilotos españoles en el campeonato: "Eso es fruto del trabajo bien hecho, de las escuelas, las infraestructuras, el clima, muchas cosas que se hicieron bien a principio del 2000, no ahora. Los frutos salen ahora, MotoGP podría ser prácticamente un campeonato de España, es una pasada, y me alegro mucho. Ducati ya tenía una alineación increíble, pilotos con mucho talento, casi todos los pilotos de Ducati en MotoGP tienen un talento altísimo, y ahora se les une una de las joyas de las categorías inferiores. Me alegro mucho por Fermín".
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Después de años reclamándolo, Portimao por fina ha empezado a cambiar la grava de algunas escapatorias: "Esta mañana he dado una vuelta andando y se ve que hay muchos sitios en el que el color de la grava se ve más marrón, más pequeñito. En los sitios donde no lo han cambiado, las piedras son casi del tamaño de un iPhone, es una locura. Menos mal que han podido cambiarla en los sitios que hacía falta, porque esta es una pista al límite en temas de seguridad, seguramente la más baja del campeonato si hiciéramos una clasificación".
