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Pedro Acosta no defraudó en su debut en MotoGP. El rookie del GASGAS Factory Team se estrenó en la categoría reina a lo grande, intimidando a los mejores de la parrilla y demostrando que, con tiempo y más kilómetros sobre su GASGAS, puede aspirar a casi todo en su campaña de estreno en MotoGP, algo hasta ahora solo reservado para los mejores pilotos de la historia del campeonato.
Pese a quedarse fuera del podio en Qatar, Acosta exhibió una valentía y unas ganas de hacerlo bien que no son habituales en un recién llegado a MotoGP. Su papel más destacado fue, sin duda, el que protagonizó en la carrera principal del domingo, batiendo a pilotos ya consagrados en la categoría reina como Enea Bastianini, Álex Márquez o al propio Marc Márquez, que fue ajusticiado por Pedro sin compasión en la curva uno del trazado de Losail.
A partir de ahí, la velocidad del piloto del Red Bull GASGAS Tech3 fue en detrimento; el Tiburón de Mazarrón perdió de un plumazo gran parte del terreno que había ganado en la primera mitad de la carrera, con evidentes problemas para meter su moto en curva y sobre todo a la hora de parar su GASGAS en las frenadas más delicadas de Losail.
Desde fuera, parecía que Pedro se había acabado sus neumáticos antes de tiempo; sin embargo, poco después, el director deportivo de KTM, Pit Beirer, aclaró en Qatar que el problema de Acosta estaba relacionado con un problema en su brazo izquierdo derivado, en parte, por un cambio de ubicación de la palanca que monta su GASGAS para accionar el dispositivo de altura trasero, hasta el punto de que Pedro perdió parte de la sensibilidad del brazo en los últimos giros de la carrera.
"Todos pensábamos que Pedro había sido demasiado agresivo al principio y había castigado su neumático trasero", comentó Beirer a Speedweek.com tras la cita dominical de Qatar. "Pero la realidad es que Pedro tenía fuertes calambres en el brazo izquierdo desde la mitad de la carrera. El motivo era que la palanca de control del Ride Height Device no estaba ajustada de forma óptima para él. A partir de la mitad de la carrera, manejar el dispositivo con el pulgar izquierdo le molestaba tanto que se le tensaban los músculos. Sin este problema, Pedro habría podido ir aún más rápido".
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Confirmado que el problema de Acosta fue físico y no de gomas, KTM quiere curarse en saluda ahora que el campeonato todavía está en su fase inicial; por eso, según publica hoy GPOne.com, el piloto español tiene previsto someterse a una revisión médica el próximo lunes, 24 horas después del Gran Premio de Portugal, para determinar si es necesaria o una intervención en los brazos para solucionar el temido síndrome compartimental que, antes o después, acaba afectando a la mayoría de pilotos que compiten en MotoGP.
En principio, de someterse a esta operación, Pedro Acosta tendría por delante tres semanas de reposo antes de afrontar la tercera ronda del calendario, el Gran Premio de Las Américas, que no se disputará hasta el 13 y 14 de abril, dándole margen más que suficiente para recuperarse de una intervención que, habitualmente, precisa de dos semanas de descanso.
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De momento, con la temporada ya en marcha, son dos los pilotos que han optado por solucionar sus problemas de síndrome compartimental; el primero fue Xavi Artigas, operado con éxito por del Dr. Mir el pasado 13 de marzo, y poco después era otro piloto de Moto2, el checo Filip Salac, el que también se ponía en manos de este especialista catalán para someterse a su segunda intervención de síndrome compartimental en ambos brazos solo tres meses después de una operación similar en una hospital de la República Checa.
