 Por John Fernández @johnnyfumi |
Que Yamaha está en horas bajas en cuanto a rendimiento en MotoGP es un hecho que se demuestra con datos, exactamente igual que Honda. Los japoneses están viviendo una etapa que marcará un antes y después en el mundial de motociclismo, y no poco conscientes de ello, piden paciencia a quienes están a bordo del equipo en tan delicada situación. Y por ahora los dos nombres más importantes que quieren retener son Fabio Quartararo y Alex Rins.
Yamaha y Quartararo tienen una relación muy especial. Ambos son ganadores de un mundial antes de que el mundo se les viniese abajo. Los ultimátums del galo a los nipones no han sido pocos, y después de terminar 11º y a 18 segundos del ganador en Doha, al piloto de Yamaha se le escapó un “estamos más lejos que nunca” acompañado de una cara larga.
A Yamaha no se le escapa que Quartararo quiere huir del equipo, y que ante un agitado mercado de fichajes, el francés ya se estaría buscándose las castañas. En consecuencia, Yamaha sigue su plan habitual, el de pedir paciencia a sus pilotos.
Quien habla ahora para pedir calma es el director del equipo, Massimo Meregalli, quien confiesa que “por supuesto que no estamos contentos, somos realistas y objetivos”. Es por ese motivo que defiende la actuación de su piloto y le pide lo mismo de siempre: “Fabio hizo todo lo que podía haber hecho en ese momento. Hemos escuchado, pero necesitamos tiempo”, menciona al diario alemán Speedweek.
No todo es de color negro. Meregalli ve brotes verdes, y señala que “estamos progresando, hemos mejorado la velocidad máxima y la aerodinámica de la moto, pero debemos seguir avanzando y tenemos mucho trabajo por delante”. Las sensaciones que transmite, dice, es que “estamos decepcionados, pero también satisfechos porque juntos logramos lo que pudimos”, y que el objetivo era “recopilar datos y dar un paso adelante después del sprint”, carrera en la que, menciona, detectaron “el problema de que el neumático se deterioraba rápidamente. Esto también ocurrió el domingo, pero un poco menos que el sábado”.
Meregalli tira de ironía para explicar que en Yamaha “no somos magos” y que “hemos cambiado algunas cosas; sabemos qué hacer y lleva tiempo llegar ahí”. Las concesiones, que beneficiarán tanto a Yamaha como a Honda principalmente, también parecen dar los primeros frutos: “Ya hemos probado algunas cosas nuevas en Mugello. Lo intentaremos nuevamente en Portimao. El calendario de pruebas es muy ajustado y tenemos que adaptarnos al máximo a este tiempo”.
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A pesar de todo, el directivo italiano es consciente de la frustración a la que está sometido Fabio Quartararo, a quien considera un ganador: “Ahora trabaja con la perspectiva de progresar. El trabajo de Fabio fue realmente bueno, aunque solo fue el primer fin de semana. Pero ahora es un tipo diferente de esfuerzo. Fabio siempre intentó ganar. Ahora está trabajando con el objetivo de crear mejoras, recopilar toda la información y probarla”, sentenció.
