 Por John Fernández @johnnyfumi |
Una de las motos más polivalentes que jamás se han creado es la Suzuki Hayabusa. Quizá no tanto por su chasis, ni por su parte ciclo, sino por su motor. El tetracilíndrico de la moto japonesa ha sido un arma de doble filo para todo tipo de preparaciones. En Todocircuito ya hemos visto todo de joyas con este corazón mecánico: desde coches, pasando por motos y otras tantas creaciones monstruosas.
Monstruosas como por ejemplo, el kart de hoy. Es una bestia preparada en Australia, un kart propulsado con el motor de una Suzuki Hayabusa. Es tan bruto que supera incluso a los que se utilizan en el mundial de karts de la FIA, que utilizan propulsores de dos tiempos y 125 centímetros cúbicos… Eso es menos de un octavo del tamaño del tetracilíndrico de 1.300 cc de la Hayabusa.
Está siendo construida por un youtuber australiano, ‘Snail TV’, que ya tiene unas cuantas preparaciones y coches de lo más molones en su canal de YouTube. Sin embargo, su última bestia tampoco es nada parecido a una Hayabusa, porque ni siquiera comparte su potencia, sino que la multiplica. Tengamos en cuenta que, de serie, la moto rinde 187 CV de potencia. Para aumentar la jugada, el australiano le ha metido no uno, sino dos turbos.
De ahí su aspecto tan característico, ya que sitúa uno de los turbos delante, y el otro por detrás. El segundo está fijado al motor, justo por detrás del asiento. Estos dos turbos trabajan al mismo tiempo, al unísono. Esto quiere decir que el turbo delantero envía el aire cargado al trasero, lo que es igual a un importante impulso para el pequeño kart, y claro, la potencia se multiplica.
En total, este ‘youtuber’ dice que su kart rinde más de 800 CV de potencia, lo que es una barrabasada. La mala nota es que todavía no ha salido a rodar a las calles, o al menos no lo podemos ver. El proyecto se encuentra en una fase de montaje, y el vídeo simplemente nos deja ver algunos pormenores de este ‘Batmóvil’ de cuatro ruedas y corazón de Hayabusa.
En concreto, se encuentra pintando todas las partes del kart de color negro. Por pintar, ha pintado hasta el motor de arriba abajo. Y lo más sorprendente de todo, que esta preparación la está haciendo por su cuenta en un garaje, aunque no un garaje cualquiera porque tiene hasta una cabina para pintar.
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Veremos en qué acaba este kart australiano, porque ver rodar y escuchar a esta bestia de 800 CV y dos turbos tiene que ser una auténtica pasada. Mientras tanto, te dejamos el aspecto preliminar con el que luce:
