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Raúl Fernández ha sido una de las sorpresas más agradables del último test de Losail. El piloto madrileño aterrizó en la pista qatarí con solo unas pocas vueltas acumuladas sobre su Aprilia RS-GP 2023 en Malasia, donde protagonizó una dura caída en la jornada inaugural del test que le obligó a abandonar los ensayos IRTA de Sepang con solo un puñado de giros completados.
Pese a viajar hasta Qatar con fracturas en la cadera y la pelvis, Raúl ha sido competitivo a lo largo de las dos jornadas de entrenos organizadas bajo los focos del Circuito de Losail. El madrileño se centró en acumular información sobre el comportamiento de su Aprilia en ritmo de carrera, pero eso no le impidió marcar el quinto mejor registro global del test a menos de cuatro décimas del tiempazo marcado por Pecco Bagnaia, rodando incluso por debajo del récord oficial de la pista.
Tras finalizar el test, Raúl reconoció "estar contento con el trabajo que hemos hecho", destacando especialmente su ritmo, que define como "muy bueno, sobre todo trabajando con el neumático usado. Para nosotros ha sido genial, también viendo que todavía no me siento al 100%, lo que espero que mejore para el Gran Premio".
El madrileño aclara que "no nos centramos en una vuelta rápida, solo probamos el neumático blando", argumentando que, dado su estado físico, "la clave de este test era no crear situaciones peligrosas, así que cuando utilicé el neumático blando, no fue para intentar forzar, sino para entenderlo porque nunca antes había utilizado este tipo de compuesto en esta moto. Así que esto era importante para nosotros. De todas formas, no quería centrarme en una sola vuelta rápida".
La de Raúl fue la segunda mejor Aprilia del test de Losail, solo superado por la máquina 2024 de Aleix Espargaró, que fue 81 milésimas más rápido que el piloto del Trackhouse Racing. Fernández llegaba a Qatar con mucha faena acumulada, toda la que no pudo completar en Sepang hace dos semanas, por lo que prácticamente no ha tenido ni un minuto de descanso durante el lunes y el martes.
"No ha sido fácil porque hemos tenido que hacer en dos días el trabajo que en principio estaba programado para cinco días", declaró el dorsal #25. "Estoy contento de estar con esta moto porque me facilita hacer tiempos rápidos. Estoy muy contento con la moto, está hecha para mí", sentenció Fernández.
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De momento, el piloto español completará las primeras carreras de la temporada con la Aprilia del año pasado, la misma RS-GP 23 con la que Aleix Espargaró y Maverick Viñales finalizaron la última carrera de Valencia. Su compañero, Miguel Oliveira, sí que dispone de una RS-GP 24, una moto a la que el portugués todavía se está aclimatando y con la que acabó 12º en este último test de Losail. Aprilia ya ha anunciado que Raúl Fernández recibirá una moto 2024 durante los próximos meses, aunque todavía no ha definido la fecha.
