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Resultados poco esperanzadores los que ha logrado Honda al cierre de la pretemporada de MotoGP en Qatar. El recién llegado Luca Marini se mantuvo lejos de los registros a los que nos tenía acostumbrados sobre su antigua Ducati, y después de completar un total de 60 vueltas a lo largo de la jornada del martes en Losail, el italiano no pudo avanzar más allá de la 20ª posición, a 1,7 segundos del tiempo establecido por Pecco Bagnaia.
El hermano de Valentino Rossi sigue peleándose con una moto, la RC213V, que ha cambiado sustancialmente en su versión 2024, una revolución que, de momento, no parece estar dando sus frutos en pista. Y es que de los cuatro pilotos Honda en MotoGP, Johann Zarco fue el más veloz bajo los focos de la pista qatarí con un discreto 1:52.162 que situó al francés en la 17ª plaza.
"Ha sido un día difícil", reconoció el nuevo integrante del Repsol Honda Tiempo. "Empezamos a trabajar tarde porque tuvimos algunos problemas al principio. Hubo una bandera roja, y después Nakagami salió con neumáticos blandos y los destrozó por culpa de la arena que había sobre el asfalto, así que tuvimos que esperar más. Luego perdimos más tiempo probando una gran actualización, pero no salió bien, y al final acabamos con bastante sobrecarga de trabajo".
Luca Marini encuentra cierto consuelo al saber que "hemos probado todo lo que necesitábamos, también hemos entendido varias cosas", y aunque sabe que su ritmo y velocidad no son nada del otro mundo, siente curiosidad por saber cómo le irán las cosas dentro de dos semanas, en el primer fin de semana de carreras: "Ahora podemos ir al primer GP con más datos para prepararnos. Parece que todavía estamos lejos, pero la sensación es que hoy hemos mejorado la moto. Estoy satisfecho por un lado, pero la diferencia es grande, sobre todo cuando montamos el neumático blando nuevo, no podemos aprovecharlo bien".
Abordando el mayor problema que está encontrando en la RC213V, Marini echa en falta mucho más grip en el neumático trasero, especialmente con compuestos nuevos: "Buscamos agarre, para intentar aprovechar mejor el neumático trasero en la entrada, el centro y la salida de la curva. Aquí es donde debemos centrarnos más, es el área en la que más perdemos, porque no podemos ser competitivos con neumáticos nuevos. No hablo solo de la salida de las curvas, también de la entrada, porque hoy iba detrás de otras motos y todas eran más fuertes que nosotros en esta área".
El de Urbino aclara que la falta de grip que encuentra en la RC213V no se centra únicamente en la fase de aceleración; Marini tampoco conecta bien con el tren trasero de la Honda en la fase de la frenada, curiosamente el mismo problema que ya sufrió en el pasado el ex piloto de Honda, Pol Espargaró: "No somos fuertes frenando, especialmente con el neumático blando trasero nuevo, no podemos parar la moto, y las Ducati sí lo hacen y ahí ganan mucho tiempo. Hay que llevar la moto de un modo distinto para ganar tiempo".
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Pese a que todavía están lejos, Marini confía en el potencial de HRC y en el nuevo sistema de concesiones para desarrollar un prototipo que, de momento, está lejos de las máquinas europeas: "Todavía me estoy adaptando al estilo de la Honda, el viernes del fin de semana de carreras seguiré con ello. Empezamos desde muy atrás, tenemos que tener paciencia, pero llegaremos allí", sentencia el dorsal 10.
