 Por John Fernández @johnnyfumi |
Aleix Espargaró es piloto de motos, pero eso no le priva de amar otras disciplinas. Ya sabemos de su amor por el ciclismo, y también por los coches. Y si estas pasadas Navidades se regalaba un Porsche 911 Turbo muy especial, el de sus sueños, en 2024 recibe otra bestia en su garaje. Una "papaya" de 300.000 euros.
El mayor de los hermanos Espargaró se ha hecho con un McLaren 750S. Menuda bestia. Así se lo ha hecho saber a toda su afición y seguidores en Instagram, posando con su nueva papaya naranja en un lugar muy especial, McLaren Barcelona.
El 750S es probablemente uno de los coches más exclusivos del mundo, y que mejor refleja la filosofía de la marca a su máximo exponente. Tiene ADN de carreras, un supercoche por los cuatro costados. Viene directamente de la experiencia adquirida en la F1, y cuenta con un récord muy llamativo: es el supercoche de producción en serie más ligero y potente hasta la fecha.
Solo pesa 1.389 kilos, y cuenta con un motor V8 biturbo de cuatro litros. Montado en el centro para lograr una distribución perfecta del peso, que desprende un atronador sonido cada vez que lo enciendes gracias al escape Sports de serie con salida central. En cifras, su velocidad máxima es de 332 kilómetros por hora, con un imponente par motor de 800 Nm.
Pues Espargaró la recogió ayer mismo en McLaren Barcelona. “Sintiéndome como Lando Norris”, decía el de Aprilia posando con su nueva bestia de 750 CV de potencia a la que ya ha apodado como "la papaya" por su inconfundible color. Lo recogió acompañado de sus hijos y su mujer, que aprovechó para pasarse por la publicación y comentar que “los sueños se convierten en realidad”.
El garaje de Aleix Espargaró es de campeonato. Y no solo hablamos de motos, que también tiene unas cuantas. Motos de carretera, motos de motocross, mini motos, bicicletas del más alto nivel… También tiene una buena colección de monos que guarda con recuerdo. Desde su debut en el campeonato de España de 125 (que acabó ganando) hasta la llegada de las CRT, Suzuki e incluso Aprilia copan parte de su privilegiado lugar.
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Pero si algo llena su corazón son los Porsche. Además del 911 Turbo, también tiene un coche que le acompañará hasta el fin de los días y que acabarán heredando sus hijos cuando Aleix ya no esté en condiciones de conducir: el 993 Turbo. La lista no termina ahí, porque también goza de las virtudes de un 992 GT3 RS y otro Cayman 991 GT4 RS, dos vehículos diseñados ex profeso para las pistas de carreras. Y probablemente haya más.
