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Paso adelante para Marc Márquez en la tercera y última jornada de test IRTA en Malasia. Después de un miércoles complicado para el #93 a la hora de hacer la vuelta rápida con la Ducati, hoy el catalán mejoraba en casi un segundo sus cronos de ayer hasta fijar un competitivo 1:57.270 que le ha situado sexto, a poco más de medio segundo de la Ducati de Pecco Bagnaia y por delante de otros pilotos con experiencia sobre la Desmosedici como Fabio Di Giannantonio (8º) y Marco Bezzecchi (15º).
Valorando en general este largo test en Malasia, el ocho veces campeón del mundo se queda con su "progresión positiva" desde el martes, especialmente tras los problemas que atravesó durante la primera jornada: "En general, durante el test la progresión fue positiva. Esto es lo más importante. El primer día fue difícil. El segundo día empecé a hacer muchas vueltas, estaba cerca del ritmo, pero lejos en el time attack", valora el #93
Hoy, por suerte, "el time attack ha sido mejor" se consuela el de Cervera; para ello, dice, ha usado "un estilo de pilotaje completamente diferente al de Honda, he ajustado algunas cosas en la moto y en mi estilo de pilotaje. El equipo también está empezando a entenderme mejor. El time-attack ha sido mejor, pero a medio segundo de los primeros. Pero es que son muy rápidos", argumenta el ex de Honda.
Marc no pasa por alto el sólido ritmo que ha demostrado en el simulacro de Sprint Race que ha realizado a media mañana; sexto entre los pilotos con mejor ritmo, reconoce que ahí "estamos más cerca", y ha revelado que "en la simulación de la carrera al sprint, en algunas curvas incluso iba más rápido que en mi time-attack".
Entre las 72 vueltas de ayer y la paliza de hoy, Márquez no esconde que ha llegado "al límite" de su físico antes de comer; por eso, cuenta, "me tomé un descanso más largo a mediodía. En principio no tenías prevista otro simulacro de carrera al sprint después de las 72 vueltas de ayer. Pero me dije 'tengo que hacer el último esfuerzo'".
A la pregunta de si ya tiene la moto a su gusto, el piloto de 30 años ha respondido que "nunca es suficiente" y que "paso a paso voy trabajando y sintiéndome mejor. Aun así, voy demasiado rígido en la moto. No puedo jugar con el cuerpo como Enea Bastianini o Jorge Martín. Pecco no juega mucho con el cuerpo y es rápido".
Además, destaca un área en la que todavía tiene trabajo por delante: "Necesito entender la salida de la curva. Ahí es donde realmente se hacen los tiempos con esta moto. Con la Honda era al revés: hacías el tiempo en la entrada de la curva. Con esta moto, es más en la salida. Con la Honda entras en la curva superrápido. Con esta, tienes que vigilar algunas cosas en el time-attack".
Abordando la cuestión de sus expectativas de cara a esta temporada, Marc no se cierra a nada; si es competitivo y lucha por victorias, bien, y si su adaptación a la Ducati se alarga, tampoco será un problema. De hecho, ha puesto de ejemplo el paso de Jorge Lorenzo por la escudería de Borgo Panigale: "Cuando Lorenzo dio el salto a Ducati, todo el mundo decía 'no se adaptará'. Luego empezó a ganar carreras a mitad del calendario. Mi hermano, el año pasado, empezó no tan bien y luego fue mejorando a mitad de temporada. Así que vamos a ver si soy capaz de llegar al máximo nivel".
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El hecho de haber acabado sexto en el test de Malasia demuestra, en opinión de Márquez, que "el nivel está ahí", pero advierte que "no el suficiente" para pensar a lo grande: "Para ser más rápido hay que estar en la pista y dar vueltas. Una de las cosas que tenía durante los fines de semana de carrera con Honda era que, después de dos tandas, ya estaba en los tiempos de vuelta. Aquí, en estos tres días, he necesitado mucho tiempo para conseguir un buen crono. En un test es posible, pero en un fin de semana de carreras, no. Necesito entender cómo ser más rápido en los buenos tiempos por vuelta", concluye un Marc Márquez que ya tiene deberes para el próximo test de Losail, previsto para el 19 y 20 de febrero.
