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Por el garaje de Aleix Espargaró han pasado muchos coches a lo largo de los últimos años. La mayoría le han durado unos meses o quizás algo más, pero rápidamente los ha ido vendiendo para hacer hueco y dejar espacio a nuevas máquinas con las que seguir disfrutando de su gran pasión por las cuatro ruedas.
Ahora, sin embargo, el de Aprilia ha encontrado lo que para él siempre ha sido un unicornio, un coche que le acompañará hasta el fin de los días y que acabarán heredando sus hijos cuando Aleix ya no esté en condiciones de conducir. La obra de arte motorizada que ha conquistado el corazón del piloto de Granollers es toda una leyenda del motorsport, un Porsche 993 Turbo. Se trata de la última generación del Porsche 911 con motor refrigerado por aire, un rasgo que lo hace muy apreciado por los aficionados.
Además, el 993 Turbo fue el primer 911 en incorporar tracción integral y un sistema biturbo que le permitía alcanzar los 408 CV de potencia y los 540 Nm de par. Con estas cifras, el 993 Turbo podía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h.
Este icónico modelo se fabricó entre 1995 y 1998, con un total de 5.978 unidades producidas, de ahí lo difícil que resulta conseguir una unidad en la actualidad. De hecho, su precio ronda los 200.000 euros en el mercado de segundo, consolidándose como uno de los mejores Porsche de todos los tiempos y una joya del automovilismo.
El mayor de los Espargaró se hizo con esta unidad tan especial en abril de 2023, casi un año después de ganar en Argentina. Fue entonces, tras lograr su primer triunfo en MotoGP en Termas de Río Hondo, cuando decidió lanzarse a la piscina y cumplir su sueño: "Cuando gané en Argentina me compré el que era un poco el coche de mis sueños, un 993 Turbo", relata ahora en su canal de YouTube.
"La historia era chula, yo quería comprarme el 993 Turbo, una pieza brutal, un coche único y de los mejores en la historia de Porsche. Cuando firmé mi contrato con Suzuki, mi primer gran contrato en MotoGP, mi mujer me dijo 'algo tan icónico y que tanta ilusión te hace, no tiene sentido comprarlo ahora, cómpratelo cuando ganes un gran premio y sea especial', y le dije que tenía razón", explica el piloto español.
Aquella decisión de Aleix le obligó a aplazar la compra del 993 Turbo más tiempo del deseado, casi ocho años, pero sin duda la espera valió la pena: "Desde Suzuki hasta que gané en Argentina pasaron muchos años, pensé que nunca lo conseguiría, pero al final gané en Argentina. Cuando llegué a casa el lunes, le dije a mi mujer 'sabes lo que toca, ¿no?'. Y me dijo '¿que?', y respondí 'el 993 Turbo'. Se partió de risa. Estuve buscando una pieza especial para mí. La encontré y la hemos hecho desde cero, no ha quedado ni un tornillo".
Aleix puso en manos del especialista 'Julià 911' la restauración total del coche; el proceso fue largo, y no era para menos: el de Aprilia quería que su 993 Turbo quedara como recién salido de fábrica, y eso pasaba por pintar de nuevo su carrocería en el color Midnight Blue Metallic original, desmontar el motor por completo y rehacerlo entero -pistones, cilindros, turbos renovados...-, el sistema de cambio, todos los plásticos del coche, transmisión, interiores... una tarea titánica que alargó el proceso durante casi nueve meses, de abril de 2023 a enero de 2024.
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Tras revisar todo el proceso de principio a fin, Aleix recogió el coche hace solo unos días, y como era de esperar, no ha tardado en compartir un vídeo de todo lo vivido durante los últimos meses para compartir su ilusión con sus seguidores más acérrimos.