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Kevin Schwantz fue, es y será siempre un hombre ligado a Suzuki. El norteamericano le fue fiel a la firma de Hamamatsu durante las ocho temporadas en las que disputó el Mundial de 500 cc, desde 1988 -con los colores de Pepsi en los carenados de su RGV500-, hasta el año de su prematura retirada, 1995, cuando ya competía con la icónica librea Lucky Strike.
El título de 500 que Schwantz y Suzuki lograron juntos en 1993 fue, sin duda, el mayor éxito alcanzado por esta mítica dupla, y tres décadas después, el eterno #34 sigue arrastrando una legión de fans y seguidores de todo el mundo, prendados por el su particular estilo de pilotaje y su inconfundible carácter en pista.
La relación entre Kevin y Suzuki no se detuvo tras su retirada; el norteamericano lleva años trabajando como embajador de la marca en todo el mundo, e incluso llegó a competir en dos ediciones de las 8 Horas de Suzuka (2013 y 2014) anotándose incluso un podio en compañía de los no menos veteranos, Noriyuki Haga y Yukio Kagayama, los tres al manillar de una Suzuki GSX-R 1000.
En Hamamatsu saben que todo lo relacionado entre su marca y la figura de Kevin Schwantz es sinónimo de éxito, por eso el concesionario de motos más grande del Reino Unido, Crescent Motorcycles, acaba de anunciar el lanzamiento de una tirada limitada de la superventas actual de Suzuki, la GSX-8S, adornada con los archiconocidos colores Pepsi con los que Schwantz completó dos temporadas en el mundial de 500 cc (1988 y 1989).
La moto ha sido pintada de blanco para poder aplicarle un meticuloso trabajo de pintura -nada de vinilos- donde destaca el logotipo de la famosa empresa norteamericana de bebidas y refrescos, Pepsi, junto al dorsal 34 del 'Pajarito' Schwantz, por supuesto sobre un fondo amarillo, siguiendo la tradición de 500.
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Las llantas se han pintado de blanco para darle ese toque ochentero y racing a la vez, e incluso se han reproducido las pegatinas de Kayaba en el guardabarros delantero, luciendo el antiguo logotipo de esta empresa especializada en suspensiones.
Propulsada por un moderno y voluntarioso motor de dos cilindros en paralelo con 776 cc y 83 cv de potencia, la GSX-8S se ha convertido rápidamente en uno de los modelos más vendidos de Suzuki en todo el mundo. La combinación de una parte ciclo deportiva -suspensiones KYB regulables y frenos radiales- y una dote electrónica en la que no falta control de tracción, modos de conducción y cambio rápido bidireccional, han hecho de esta naked japonesa una de las favoritas entre los motoristas que acaban de conseguir el carnet A2 y buscan un modelo limitable.
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Con un precio de partida en España de 8.299 euros, Crescent Motorcycles todavía no ha dado a conocer el precio de esta edición limitada inspirada en la RGV500 que Kevin Schwantz pilotó a finales de la década de los 80.
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