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El nuevo buque insignia de Suzuki en el segmento sport-touring se llama GSX-S1000GX 2024, un modelo que vio la luz hace una semana en el EICMA de Milán y que ha sido alabado por un gran sector del público gracias a su imagen deportiva y moderna y a un equipamiento de serie poco habitual en la firma de Hamamatsu, que ha hecho un gran esfuerzo por situar a la GSX-S1000GX dentro de un segmento donde deberá competir con modelos ya consolidados como la BMW S1000XR y la Ducati Multistrada V4.
La nueva GSX-S1000GX es potente, y así lo confirman los 152 cv de potencia que desarrolla su veterano motor de cuatro cilindros en línea DOHC, refrigerado por líquido y 999 cc de cilindrada, un corazón mecánico que Suzuki estrenó en su GSX-R 1000 en el año 2008 y que todavía sobrevive gracias a los cambios que ha ido recibiendo desde entonces, alcanzando incluso la homologación Euro5+ que entrará en vigor el próximo 1 de enero.
La GSX-S1000GX no solo cuenta con una buena caballería para afrontar cualquier ruta; se trata del primer modelo de Suzuki que monta de serie un sistema de suspensiones totalmente electrónico, una tecnología bautizada por la marca como Suspensión Electrónica Avanzada Suzuki (SAES) que a su vez se basa en el sistema EERA ya patentado por Showa.
El hecho de que una centralita gestione la reacción de las suspensiones delantera y trasera de la GSX-S1000GX permite a la sport-touring japonesa adaptar nuevas tecnologías como el Control De Suspensión Flotante, el Control Dependiente de la Velocidad y el Control de Amortiguación de Deceleración, ayudas destinadas a convertir a la GSX-S1000GX en una alfombra cuando se viaja o en una máquina de devorar curvas en carreteras reviradas.
El abanico electrónico de la GSX-S1000GX no acaba aquí, porque Suzuki también ha dotado a este nuevo modelo de Cambio Rápido Bidireccional para subir y bajar de marcha, el Control de Crucero Inteligente, Control de Tracción, sistema de freno Motion Track, el Asistente de Bajas Revoluciones y el Sistema de Arranque Fácil Easy Start de Suzuki, que prescinde de la llave física para arrancar la moto.
Para los frenos, Suzuki deja a un lado sus habituales pinzas Tokico y apuesta por Brembo, marca que aporta sendas pinzas radiales de cuatro pistones y construcción monobloque acompañadas por discos ventilados de 310 mm de diámetro.
En una moto de este calibre no puede faltar una enorme pantalla de 6,5 pulgadas a todo color para gestionar todos los parámetros que ofrece su sistema de ayuda. Además, la instrumentación cuenta con conectividad a un smartphone a través de la aplicación gratuita SUZUKI mySPIN, que permite acceder fácilmente a las funciones de contactos, mapas, música, teléfono y calendario. Además, cuenta con una toma USB para cargar el smartphone del piloto integrada en el lado izquierdo de la pantalla LCD.
La GSX-S1000GX es una moto pensada para disfrutar en pareja; así lo confirma su doble asiento partido con un más que generoso mullido, las asas traseras para el pasajero, la preinstalación del kit de maletas, los paramanos de serie o su parabrisas con ajuste manual y tres posiciones con un recorrido de 50 mm, subiendo y bajando la altura del parabrisas hasta los 43 mm.
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La nueva Suzuki GSX-S1000GX 2024 estará a la venta en los concesionarios oficiales de la marca de nuestro país a partir del próximo mes de enero en tres opciones de color (Azul Tritón, Negro Brillante o Verde Perla) a un precio de 18.799 euros, muy por debajo de otras grandes sport-touring con más de 150 cv de potencia y mucha tecnología como es el caso de la BMW S1000XR (22.249 euros) o la Ducati Multistrada V4 (21.990 euros), y por encima de otros modelos de corte similar como la Kawasaki Ninja 1000SX (16.299 euros).
