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Cuando Suzuki anunció su adiós a MotoGP antes de alcanzar el ecuador de la temporada 2022, el paddock quedó totalmente enmudecido, empezando por los propios mecánicos y trabajadores del Team Suzuki ECSTAR, pilotos incluidos. En pleno test de Jerez, un año y medio después de ser campeones del mundo con Suzuki y en plena lucha por el título gracias al arranque de temporada protagonizado por Álex Rins en 2022, la gran fábrica azul decidía darle un portazo a su proyecto de MotoGP pese a contar con uno de los mejores prototipos de la parrilla.
Nadie, ni siquiera el que fuera su team manager durante una temporada, Livio Suppo, vio venir la decisión tomada en Hamamatsu por un grupo de directivos más preocupados en el desarrollo de nuevos vehículos para el gran público que en el mundo de las carreras, un campo en el que la marca nipona ha sufrido un importante retroceso.
De un día para otro, Suzuki dejó de lado su presencia en la mayoría de parrillas y campeonatos índole internacional y nacional, empezando por MotoGP. Poco después se supo que los de Hamamatsu tampoco disputarían el Mundial de Resistencia FIM en 2023, aunque al final les salvó el ímpetu del equipo Yoshimura, que siguió apostando por la GSX-R 1000 R a pesar de que ya no iban a recibir más novedades de una moto que ya ha desaparecido de la mayoría de mercados internacionales ante la desgana de Suzuki por actualizar sus emisiones a las nuevas normativas.
El adiós de Suzuki forzó a Mir y a Rins a buscar dos asientos de forma desesperada; es cierto que ambos finalizaban contrato ese mismo año, pero los contactos que habían mantenido sus representantes con Livio Suppo apuntaban a una más que posible renovación por dos temporadas más, un objetivo que se vio truncado en pleno mes de mayo.
Ambos fueron rescatados por Honda, con Rins subido a una de las motos del LCR Team y Mir pilotando la moto oficial del Repsol Honda Team junto a Marc Márquez, una aventura que ha resultado ser un auténtico desastre para la expareja de Suzuki, dos pilotos habituados a estar delante y a luchar por la victoria en cada carrera.
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La peor parte se la ha llevado Rins, víctima de una grave caída en Italia que le fracturó la pierna derecha a la altura de la tibia y el peroné, una lesión que le ha alejado de las pistas durante más de medio año y que además frenó en seco su progresión ascendente sobre la RC213V. No obstante, y salvo sorpresa en Losail o Valencia, acabará el año con el privilegio de haber sido el único piloto Honda capaz de ganar una carrera este curso (GP de Las Américas).
La salida anticipada de Suzuki dejó varias incógnitas por resolver. ¿Habría sido capaz de conseguir más títulos Joan Mir sobre la GSX-RR? ¿Estarían sumidos en el mismo pozo que Honda y Yamaha o habrían seguido la estela de las fábricas europeas? Muchas preguntas que jamás tendrán respuesta.
Ahora, cuando está a punto de cumplirse un año de la última carrera de Suzuki en MotoGP (Valencia 2022, con victoria mágica de Álex Rins), el que fuera Team Manager del equipo japonés en su último año de vida, Livio Suppo, ha sorprendido a los fans de la firma de Hamamatsu compartiendo una decoración que Suzuki le encargó a Aldo Drudi con el fin de recrear una librea clásica de las motos de carreras Suzuki de los años 80.
El genio italiano del diseño mezcló las ya conocidas franjas blancas y azules en combinación con unos portanúmeros de fondo amarillo, un carenado que lamentablemente se quedó ahí, en la mesa de diseño, al producirse la inesperada salida de Suzuki al término de la campaña 2022. Sin duda, una lástima no haber podido ver en vivo este diseño tan especial.
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