 Por John Fernández @johnnyfumi |
No todos los cambios son inmediatamente a mejor y si no, que se lo digan a Valentino Rossi. Su historia con Yamaha es prácticamente idílica; toda la que un piloto y marca podrían llegar a soñar. Pero como todo comienzo, la relación no fue del todo fácil al principio. Ahora sale una historia de parte del entorno de ‘The Doctor’ en la que se narra el desconcierto del italiano al ver su primera Yamaha.
Probablemente sea uno de los momentos más recordados de la historia del motociclismo: el cambio de Rossi de una imbatible Honda a una impotente Yamaha en 2004. Allí empezaría a escribir una historia que fíjense si era importante, la estamos recordando hoy aquí. Fue un icono, pero la primera vez que cambió una moto ganadora por una perdedora, la reacción de Rossi fue la esperada: disgusto.
Como Honda no le permitió catar la Yamaha a finales de 2003, el de Tavullia tuvo que esperarse a 2004. Pero hay una historia del paddock más curiosa todavía, y la cuenta su íntimo colega Uccio a Sky Sport: “Recuerdo la primera vez que vimos la Yamaha de cerca en la noche de Donington en 2003, cuando dejaron la puerta del garaje abierta a medianoche”.
Entonces Uccio revela que “Vale y yo salimos de la autocaravana como dos agentes secretos: sudaderas negras, ¡cuidado!”. Narra que “cuando abrimos la puerta estaban todos los jefes de Yamaha adentro. Allí estaban Davide Brivio, Masahiko Nakashima y la moto de Carlos Checa”. Y la reacción no fue para bien precisamente.
“Cuando la vi, me quedé sin palabras, era una moto muy fea, mal hecha, llena de cables tirados, muy tosca”, explica el íntimo de Rossi. Y claro, en Honda estaban acostumbrados a hacer las cosas de otra manera: “Nosotros, en cambio, estábamos acostumbrados a ver la Honda todos los días, era una obra maestra de la tecnología”.
Los dos ‘agentes secretos’ se miraron con cara de estupefacción entonces: “Recuerdo que 'Vale' me miró e hizo una expresión como diciendo ‘joder… ¿has visto qué tipo de moto es?’ Y bajé la cabeza como diciendo que ya hablaríamos de ello más tarde”. Pero la historia no termina ahí; continúa.
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Volvieron a su ‘motorhome’, y Rossi se arrepintió del cambio: “Cuando entramos en la autocaravana me dijo: 'Joder Uccio, parece que tiene 10 años de retraso'”. Entonces su amigo intentó calmarlo: “Le dije que eso no importaba, que todo lo demás marcaba la diferencia y que la moto crecería rápidamente con gente como él, Brivio y Masao Furuzawa”, narra Uccio.
Uccio es consciente de que en ese momento “era una locura dejar una moto ganadora como la Honda para llevar una moto no ganadora como la Yamaha”, y fue un cambio motivado porque “en ese momento ya no estábamos contentos y decidimos irnos, pero muy abiertamente”. Justifica su descontento en Honda con que “éramos, juguetones, alocados, alegres, no nos sentimos cómodos y nos fuimos”.
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De hecho, es algo que todavía rememoran: “Hablamos de ello hace poco durante unas vacaciones, cuando pasamos unos días juntos. Y me dijo: 'Solo dos idiotas como tú y como yo podríamos dejar Honda para ir a Yamaha'”.
