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Valentino Rossi y las motos siempre fueron uno. Ahora el italiano ya está retirado del mundo de las dos ruedas y se dedica a los coches, donde por cierto no le va nada mal, pero hubo una época en la que, en pleno apogeo, estuvo a punto de dar un cambio radical: irse de MotoGP a la Fórmula 1.
De hecho, llegó a consumar aquel cambio en secreto en varios test privados. Rossi detalla ahora cómo fue aquella archiconocida prueba de F1 en la que a 'The Doctor' le dieron la oportunidad de pilotar para Minardi hace ya bastantes años. Y de haberlo hecho, la historia del motociclismo hubiese sido completamente diferente.
Entre 2004 y 2006 Rossi tanteó y jugueteó mucho con la Fórmula 1. Entonces hizo bastantes test con Ferrari, tanto que llamó la atención de los italianos por rodar en tiempos tan competitivos como los de Michael Schumacher. De hecho, el presidente de Ferrarri quería hacer un cambio completo y desligarle de MotoGP para meterle en la F1.
Lo que ha contado Rossi en un podcast es que “era cierto en el que sentido de que, en 2004, cuando gané con Yamaha, Stefano Domenicali me llamó y me dijo: ‘Tengo que dejarte probar un coche’”. Ese coche era un Ferrari, y lo probó en Fiorano: “Lo probé y fui bastante rápido, rodé por debajo del minuto”.
Rossi recuerda que “los mecánicos apostaban a si rodaba por encima o por debajo del minuto y, al final, gané”. Viendo que el italiano tenía potencial y técnica sobre el volante, Ferrari fue un paso más allá y le ofrecieron hacer unas pruebas en Mugello, y más tarde, en Valencia.
“Y ahí tuve que elegir. Si hubiera dicho que sí, habría corrido con Minardi, el equipo B”, recuerda Rossi tras el último test que protagonizó en Cheste. Pero la apuesta no terminaba ahí: "Y luego, si hubiera ido lo suficientemente rápido, el objetivo y el camino habría sido correr con Ferrari".
Minardi es una de las fábricas más conocidas en la F1. Los italianos pasaron a manos de Red Bull en 2006, entonces cambiaron de nombre a Toro Rosso, y utilizaban propulsores con sello Ferrari. Pero Rossi se negó, todavía tenía mucho que darle al mundo del motociclismo: "Todavía tenía 27 años y no tenía ganas de dar este salto porque sabía que podía ganar algunos títulos más y obtener satisfacciones del motociclismo", dijo.
Su corazón nunca ha estado dividido porque para él, “la moto siempre ha sido lo mejor”. Confiesa que “al final lo hice muy bien, aunque la curiosidad se quedó, no sé qué podría haber hecho en la F1. Pero gané muchas carreras icónicas y dos campeonatos mundiales y eso me fue bien”.
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Rossi revela que incluso su familia le animó a pasar a la F1: “Todos, cuando intenté explicarles y pedir ayuda para mi decisión, me dijeron 'tienes que ir a la F1'. También mi madre, por ejemplo. Creo que tuve que decidirlo yo mismo y, en mi corazón, creo que tenía que quedarme en MotoGP", sentenciaba.
