 Por John Fernández @johnnyfumi |
Las celebraciones de Valentino Rossi en su etapa como piloto profesional de MotoGP siempre gozaron de cierto sentido del humor. Sus cachondos ‘sketchs’ llevaban una profunda preparación detrás, y no fueron precisamente pocos los que protagonizó ‘The Doctor’ tras hincharse a ganar carreras y mundiales.
Entre los más épicos y recordados, por ejemplo, cuando Rossi ganó en Mugello 1997 y paseó con una muñeca hinchable encima de la moto (algunos lo vieron como una burla a Max Biaggi, que había anunciado que Naomi Campbell, su novia entonces, asistiría a ese GP). O cuando vaciló al mundo con su elaborada broma de la pollería Osvaldo, que ni siquiera existía. Y así, unas cuantas más: el Robin Hood, el baño portátil, los siete enanitos, la gallina vecchia…
Detrás de semejante preparación había un nombre: Uccio Salucci. Su amigo íntimo y ayudante era el encargado de ayudarle con estos ‘gags’ tan graciosos. “Los gags, los sketches, siempre han sido tonterías, pero no del todo. Ayudaron a Vale a relajarse, porque recordemos que era muy joven cuando empezó a ganar el primer Campeonato Mundial”, revela ahora Uccio a Sky.
Uccio rememora de aquellos tiempos que “era una situación difícil, especialmente en los primeros años de 500 y MotoGP, cuando ya era una superestrella, pero sólo tenía 22 o 23 años y quería llevar a los circuitos la atmósfera de Tavullia”.
El italiano recuerda que Rossi siempre le “preguntaba antes de dormir si estaban preparados los sketches, si cada uno sabía su lugar, si habían llegado las camisetas conmemorativas… Y yo le dije que se quedara tranquilo, que se fuera a dormir porque al día siguiente estaríamos compitiendo en el campeonato mundial”.
Sobre ‘The Doctor’, su íntimo colega dice que “siempre estuvo muy atento a estos detalles”, y que “el concepto es siempre el mismo, siempre ser un poco estúpido, ser irónico, bromear. El 70 % fue instinto, el 30 % fue planeado y razonado”. También eran conscientes de que “es normal e importante porque burlarse de uno mismo, jugar cuando tienes 30 años es diferente a cuando lo haces a los 17”.
Sobre cómo preparaban dichas bromas, la respuesta la encontramos en el club de fans del italiano, que le ayudaban a preparar todo: “Recuerdo que siempre nos reuníamos todos juntos en el Fan Club para estudiar los gags”, cuenta Uccio.
“Las ideas siempre fueron de mi padre o de Flavio Frattesi, estábamos preocupados porque realmente eran dos idiotas y entonces decidimos que era mejor reunirnos para hablar de ello, que explicaran lo que querían hacer”, explica el ahora team director del VR46 en MotoGP.
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“Vale y yo nos reímos como locos como lo de los bolos: nos presentaban a dos o tres y elegíamos el menos tonto”, sentencia Uccio sobre una época pasada que ciertamente sentó cátedra. Algunos de sus rivales como Biaggi no se tomaron del todo bien este tipo de ataques. Por ejemplo, aquella muñeca hinchable en referencia a su novia no hizo más que agudizar la guerra entre ambos.
