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The Real Life Guys son un grupo de ingenieros y mecánicos alemanes que han revolucionado las redes gracias a los numerosos inventos que han salido de su garaje. Les hemos visto hacer un tanque en miniatura, un submarino individual capaz de sumergirse hasta tres metros de profundidad, e incluso han ideado una bañera propulsada por un pequeño motor jet.
Todo lo que sale del taller de los chicos y chicas de The Real Life Guys lo fabrican ellos mismos a mano: sueldan, cortan, crean piezas desde cero y no dudan en aprovechar cualquier cosa que se encuentran en el trastero, y esa es una de sus mayores señas de identidad.
Su último proyecto sigue en la línea de sus habituales locuras; en esta ocasión, han cogido una bicicleta infantil para niños de cinco años y la han convertido en una pequeña bestia de dos tiempos capaz de rozar los 200 km/h, y para ello nada mejor que enfrentarla en una recta de aeropuerto frente a un Ferrari 488 de más de 500 cv de potencia.
Su creador recuperó un viejo motor de barco de dos cilindros y 30 cv de potencia para dar vida a esta particular pit-bike; al ser una bicicleta con frenos casi de juguete y una cadena de tamaño ridículo, tuvo que rehacer la bicicleta prácticamente de cero.
Le instaló el motor, le colocó frenos más grandes, un depósito de combustible detrás, reutilizó un viejo radiador para controlar la temperatura y también tuvo que reforzar la transmisión para soportar los 30 cv de potencia de su nuevo motor de dos tiempos.
Tras una toma de contacto inicial en una carretera, el padre de esta criatura no tardó en darse cuenta de los pequeños errores que había cometido; el primero, una falta total de control en el tren delantero al pasar de 60 km/h. Y para evitar el shimmie, nada mejor que instalarle un amortiguador de dirección de moto.
También se dio cuenta de que los gases de escape le quemaban la pierna, y para muestra solo hay que ver la quemadura que le deja en el pantalón. ¿La solución? Crear su propio escape desde cero, con planchas de metal y un tubo que instaló a modo de silenciador y que además le da una imagen todavía más macarra al invento.
Ya con su proyecto terminado, y tras pasar por el banco de potencia y descubrir que es capaz de alcanzar los 197 km/h, llegó el momento de hacer una auténtica prueba de fuego frente a un Ferrari 488. ¿Y cómo fue la cosa? Bueno, no queremos destriparte demasiado el vídeo, pero ya te adelantamos que los problemas derivados del shimmie no se solucionaron con el amortiguador de dirección, y su piloto y creador acaba sufriendo un pequeño accidente del que sale algo dolorido, aunque nada grave.
The Real Life Guys no se detendrán aquí, y piensan seguir mejorando su bici infantil motorizada para hacerla más o menos conducible y poder batir al Ferrari en pista. Eso sí, tal y como le señalan varios usuarios de YouTube, será necesario que cambien las geometrías de la bicicleta y alarguen la distancia entre ejes si quieren que la bici sea capaz de soportar esa potencia y velocidades sin acabar perdiendo el control.
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Puedes ver el vídeo de este simpático y alocado invento a continuación:
