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 Por John Fernández | Foto: WorldSBK.com@johnnyfumi |
Se esperaban con ganas las impresiones generales de Toprak Razgatlioglu con su nueva BMW M 1000 RR. El piloto turco, ganador de un mundial en el WSBK, sabe bien lo que es llevar una moto ganadora, y decidió apostar por una marca que, a priori y viendo los resultados de sus pilotos, no parecía estar en lo más alto.
Aunque esa incógnita se dirimirá a lo largo de la temporada 2024, lo cierto es que Razgatlioglu ya ha estado rodando con la BMW M 1000 RR y a juzgar por sus declaraciones y las de su mánager, Kenan Sofuoglu, parece que ninguno de los dos se pueden quitar la sonrisa de la cara con el rendimiento de su nueva máquina germana.
Recordemos que Razgatlioglu ha estado probando la moto alemana en Portimao y en Valencia, porque Jerez no le dejó por lo complicado de la meteorología. En Portugal, el turco y su equipo consiguieron salir a duras penas con la pista mojada, donde llegó a marcar un meteórico 1:42.8, que le dejó a tres segundos del tiempo de referencia de la Superpole en el trazado. En Cheste se metió a rodar con aficionados y pudo explorar algo más los límites de la moto.
Al principio, y en opinión del turco, la Yamaha y la BMW son motos muy "diferentes", y reconoció al cierre del test que todavía necesita "encontrar su estilo" a la hora de frenar y entrar en curva. En cualquier caso, esta fugaz toma de contacto con la M1000RR sirvió para que Razgatlioglu confirmara la velocidad de la superbike alemana en recta, un aspecto fundamental para poder batallar contra Álvaro Bautista y su Ducati en 2024.
Quien habla de primeras es su mánager, Sofuoglu. En MCN, el turco ha dicho que ambos están “muy emocionados” porque la impresión es que “a Toprak le está enamorando la BMW después de cada sesión”. Revela que tras la “llamada del primer día, me dijo que le parecía una moto difícil”, pero que solo un día después ya cambió su discurso: “El segundo día estaba mucho más contento”, señala.
El expiloto dice sobre su pupilo que “sintió inmediatamente que esa moto tenía más potencia que la Yamaha, y también que frena mejor. Confía en que la moto tiene mucho potencial, puede llevarla bien y está contento por ello”.
Luego están las declaraciones del propio piloto, que tampoco pasan desapercibidas: “La primera vez que salí de una curva con la moto sentí una potencia inimaginable”, empezó narrando con entusiasmo el campeón del mundo del WSBK. En Portimao, dice que “subiendo por la cuesta, en otras motos se siente normal, pero esta sigue acelerando más y más”.
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Razgatlioglu menciona incluso que “tengo que frenar más de lo que lo suelo hacer porque coge mucha velocidad. Los alerones ayudan a salir mejor de la última curva de Portimao, pero necesito más vueltas para entender la moto. Estoy muy contento de pilotar la BMW”.
