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Que los dos pilotos que se están jugando el título de MotoGP sufran problemas con sus neumáticos en un mismo fin de semana es algo que poco frecuente. En Qatar, tanto Pecco Bagnaia como Jorge Martín acabaron echando pestes sobre sus gomas al término de las dos carreras celebradas en el Circuito de Losail, siendo el madrileño el más perjudicado por la falta de rendimiento de su neumático trasero durante la cita principal del domingo, donde se reparten la mayoría de puntos.
Las gomas del piloto del PRAMAC Racing funcionaron a la perfección durante la carrera al Sprint del sábado, donde Martín se llevó una cómoda victoria mientras Bagnaia veía la bandera a cuadros en la quinta posición a 3,3 segundos del madrileño, molesto por la falta de grip de sus Michelin.
El domingo, las tornas cambiaron, y mientras Pecco iba camino de la victoria -finalmente segundo tras una gran carrera de Fabio Di Giannantonio-, Martín sufría para meterse en el top 10 y arañar seis puntos, quejándose amargamente al término de la carrera por la ausencia total de grip en su Michelin trasero, al que definió como "una piedra".
Desde la firma francesa han argumentado que el lote de neumáticos de Jorge Martín se asignó por sorteo tal y como se viene haciendo de forma habitual dos días antes del inicio del gran premio; de hecho, Piero Taramasso, máximo responsable de Michelin en MotoGP, detalló que la goma trasera usada por Martín el domingo fue fabricada hace solo unos días en Francia y enviada directamente a Losail por avión, por lo que no sufrió los problemas de precalentamiento de los que a veces se quejan los pilotos.
Pecco Bagnaia cree a su gran rival por el título "quizá le pasó lo mismo que a mí el sábado", explicando que en la Sprint Race "mi neumático trasero no era tan perfecto como el del sábado por la mañana. Eso te puede hacer perder entre dos y tres décimas en cada vuelta. No es mucho, pero puede marcar una gran diferencia".
El vigente campeón de MotoGP cree que, cuando te tocan unas gomas de bajo rendimiento, simplemente "tienes que lidiar con ello" e intentar "sacar el máximo provecho de estas situaciones", argumentando que él "quizás tuvo suerte de que la carrera del sábado solo durara once vueltas, es algo que no puedes controlar", admite.
"Tú puedes preparar todo el fin de semana a la perfección, luego empiezas la carrera y la sensación es diferente", añade el Ducati intentando explicar la problemática que, en ocasiones, ofrecen los Michelin. "Tenemos que mejorar eso y también sabemos muy bien que este tipo de problemas está aumentando en estos momentos porque el ritmo y el límite se están llevando cada vez más lejos".
En un MotoGP cada vez más rápido, Bagnaia cree que el más mínimo cambio en el rendimiento de un neumático "puede marcar una gran diferencia", y puso como ejemplo los tiempos que firmaron en la pasada cita de Malasia, donde la carrera fue "diez o quince segundos más rápida" en comparación al año anterior.
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Dejando atrás todo este lío de los neumáticos, Bagnaia ya está listo para pelear este fin de semana por la que sería su segunda corona de MotoGP consecutiva; desembarcará en Valencia con 437 puntos, 21 más que Martín, un colchón que sin duda le coloca "en la mejor situación posible" para celebrar el título en Cheste, aclarando que "es muy fácil perder puntos en este campeonato, en el que hay hasta 37 puntos en juego cada fin de semana. Ciertamente, no será fácil, pero estamos en la mejor situación posible".
