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Álex Márquez ha dejado atrás un periodo complicado sumando hoy su segunda victoria al Sprint de la temporada. El de Gresini se fracturó varias costillas durante la Q1 del Gran Premio de la India, una lesión que ha condicionado su rendimiento en las últimas rondas del campeonato -solo nueve puntos sumados en cinco grandes premios- y de la que ya está totalmente recuperado, demostrando un fortísimo ritmo en la carrera corta de Sepang celebrada esta mañana.
El de Cervera no lo tuvo fácil; partió desde segunda línea, y tras un complicado escarceo con el líder del campeonato, Pecco Bagnaia, finalmente logró doblegar al piloto del Ducati Lenovo Team en el ecuador de la carrera, momento en el que puso pies en polvorosa directo a por su segundo triunfo sabatino de la presente campaña.
Charlando para DAZN tras la carrera, Álex confesó que para él fue una sorpresa verse con un ritmo tan alto en carrera: "Ya en el FP2 hoy he podido hacer 59.3 -59.4 con 19 vueltas en el neumático trasero, estaba confiado. Es verdad que en la Sprint no me esperaba hacer esta diferencia, me veo más positivo para mañana, porque guardamos bastante bien el neumático otra vez y lo gestionamos bien".
El menor de los Márquez daba por hecho que su velocidad solo le daría "para ir con ellos" y, quizás, jugarse la victoria en la última vuelta frente a Martín y Pecco, pero se encontró mejor de lo esperado: "Cuando he visto la diferencia detrás, me ha sorprendido. Es cierto que aquí, cuando vas detrás, sufres mucho más del neumático delantero. He intentado adelantar rápido, tenía algo más desde el principio, he esperado hasta el momento justo y he tirado, así que muy feliz. Hoy no me esperaba hacer esta diferencia, estoy muy feliz, no hay que bajar la guardia. Mañana hay una muy buena oportunidad".
Álex ha rodado "con mucho flow" según sus palabras, siempre con cuidado de no arruinar la carrera de Bagnaia, consciente de que comparten fábrica y que se trata del líder del mundial: "Cuando vas delante siempre parece que el de delante frena un poco más tarde, pero es por alerones y todo esto que llevamos, que te chupa el rebufo y tenemos que anticipar un poco la frenada. Luego cuando me he puesto delante he podido marcar mi ritmo, porque con aire fresco podía frenar más tarde. Quizás Pecco frenaba algo más tarde que yo, pero aquí no marca mucho la diferencia en ese aspecto".
Abordando su pelea con Martín y Bagnaia, el catalán recuerda que él "ya ha estado en esa situación" en el pasado, aunque a la inversa: "No jugándome un título de MotoGP, pero sí en Moto3 y Moto2, he estado en la otra situación, y no es fácil. Más nervios de lo normal, te piensas algo más el adelantamiento, para irme largo por si pasa algo".
El de Gresini solo arriesgó en la salida, a la llegada de la primera frenada, "porque sabía era clave", aclara,"pero luego miras un poco eso, tienes ese margen de maniobra por decirlo así. No será fácil. Lo más fácil es lo que he hecho hoy, primero y tirar. Ahí no hay follones, pero saliendo desde segunda fila siempre hay que pelear".
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El objetivo del #73 de cara al domingo no es otro que el de conseguir su ansiada primera victoria dominical con Ducati, aunque es consciente de que sus rivales aprovecharán hasta el último dato de información de su telemetría para dar un paso adelante: "Mañana tendrán toda nuestra información, es lo bueno de Ducati, a veces te perjudica y a veces te ayuda. Hoy mirarán con lupa a ver qué hacemos mejor nosotros. Sobre todo Jorge, al que veo peleón, tendrá el mismo ritmo que nosotros", valora el de Gresini.
