Esta Desmosedici RR en estado impoluto busca hogar, y es m�s barata que nueva

Redacción  Síguenos en WhatsApp

Si algún motero pudiese cerrar los ojos, pedir un deseo y que se concediese, posiblemente elegiría tener una Ducati Desmosedici RR en su garaje. Las ‘race replica’ son una especie en extinción, especialmente en estos tiempos en los que las deportivas parecen ir a menos. Por suerte, todavía queda alguna moto de estas suelta, y como buena joya en extinción, merece la pena echarle un ojo.

En concreto hay una en venta, y su estado es prácticamente impecable, con muy pocos kilómetros en el marcador. Eso sí, el precio tampoco es apto para todos los bolsillos.

Aunque primero, por si alguno no lo sabía, en 2001 Ducati quiso revolucionar el mundo de las motos, desarrollando una Desmosedici para el campeonato de MotoGP de 2003. Una moto italiana que es recordada hasta hoy en día por ser la primera, por su potencia, decoración… Icónica. Al año siguiente, anunciaron que llegaría una versión de calle de la Desmosedici, la RR.

Una deportiva producida en serie, pero limitada a 1.500 motos que hoy en día sigue siendo objeto de deseo por parte de los coleccionistas. Es la primera réplica de MotoGP del mundo, y es por ello que es una de las más icónicas de todos los tiempos. Eso y porque estéticamente parece que no han pasado los años por ella.

Aquella bestia tenía un corazón mecánico heredado de MotoGP: un tetracilíndrico de 989 cc con 200 CV a 13.800 vueltas, además de un par motor fijado en 116 Nm a 10.500 rpm. 

Su precio no es accesible para cualquier bolsillo, teniendo en cuenta que por ese coste te puedes comprar cualquier superbike actualizada a los tiempos que corren. De cualquier modo, el vendedor pide 67.000 dólares (unos 63.000 euros al cambio teniendo en cuenta la inflación), que es bastante menos de lo que costaba originalmente la moto, 72.500 dólares a principios de la década del 2000.

Los números ni el precio son realmente lo importante en esta moto, sino más bien que es una pieza tan única que solo hay 1.500 en todo el mundo. Esta en concreto es la 248, y ya podemos comprobar por las fotografías que su estado es como recién sacada del concesionario. De hecho, no tiene ni 1.000 kilómetros: 400 millas, lo que en nuestro sistema de medición son unos 640 kilómetros.

¿Qué más tiene esta moto? Qué no tiene... Desde las llantas Marchesini forjadas en magnesio, pasando por suspensiones Öhlins en ambos ejes o frenos Brembo a lo bestia con pinzas monoblock de anclaje radial con pistones de 34 milímetros.

También habría que tener en cuenta los innumerables detalles con los que viene esta moto: desde el mando remoto para regular el freno o los materiales tan exquisitos con los que está confeccionada: carbono, magnesio, titanio, etcétera.

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Si quieres echar un ojo al modelo en cuestión, aquí tienes el enlace a eBay, donde está promocionada. ¡Hasta las gomas están nuevas! En realidad, una moto única en su especie de la que bien podríamos decir que no ha existido ninguna igual, y parece que seguirá sin existir. Coleccionistas, a la caza.