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Aprilia sigue estancada. Ninguno de los dos pilotos oficiales ha sido capaz de ofrecer buenos resultados a la marca de Noale en la carrera larga reprogramada para este sábado en Australia. El mejor ha sido Aleix Espargaró con una discreta 8ª posición, y más lejos aún, Maverick Viñales, 11º. Los neumáticos jugaron una mala pasada a ambos pilotos españoles, que incluso no han tenido reparo en calificar la actuación como “vergonzosa”.
Empezando por Espargaró, que fue el mejor posicionado. Parecía que el de Granollers tenía todo bajo control para subirse al podio hoy después de salir 4º y hacerse notar en el grupo cabecero en las primeras vueltas. 27 vueltas le acabaron pasando factura, y su clasificación no hizo más que decrecer a medida que pasaban por línea de meta.
La goma trasera de Aleix se quedó sin agarre y terminó pasando por línea de meta a 9 segundos de Zarco: “Hoy fue vergonzoso porque no éramos competitivos. Las ruedas patinaron mucho y nunca esperé terminar nueve segundos detrás del podio. Los problemas este fin de semana fueron muy grandes”, resumió la actuación el piloto oficial en declaraciones recogidas por Speedweek.com
Confiesa que “pude pilotar bastante rápido al principio, pero no pude terminar”. Su actuación,menciona, se basó en “proteger los neumáticos, pero aun así fue dramático en las últimas dos o tres vueltas”. Espargaró cree que “es una locura y no entiendo por qué nos falta tanto agarre en algunas curvas".
Al otro lado del box la cosa no pinta mucho mejor. Maverick Viñales ha sido el 11º, y eso que el fin de semana empezó con buenos visos para el de Roses. El #12 confiesa que “he rodado al mismo tiempo que ayer, pero los rivales han demostrado ser más competitivos”.
Viñales también asume problemas similares a los expuestos por Espargaró: “Ya sabía que no tenía tracción, además derrapaba y los neumáticos empezaron a caer muy temprano. Fue duro, pero ahora tenemos que mirar hacia delante e intentar trabajar de cara a 2024”.
A pesar de todo, Viñales no se muestra “decepcionado” porque dice, “ya sabía que sería una pista difícil para nosotros, lo di todo y obviamente me hubiera gustado ganar, pero este era nuestro nivel hoy”.
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Sobre cuál puede ser el problema que atormenta a las Aprilia, Viñales explica que es algo que “ha hablado con el equipo”. Puntualiza que “cada vez que abro el acelerador la tracción está ahí, es más una cuestión mecánica, por lo que en algunos circuitos somos fuertes y en otros no”.