 Por John Fernández @johnnyfumi |
Que a algunas motos chinas se les atribuya el sambenito de ‘fusiladas’ no es casualidad. Pese a aque algunos fabricantes asiáticos están haciendo el esfuerzo por innovar, otros se dedican a copiar modelos europeos y japoneses. Hoyte presentamos a una nueva calcomanía italochina que pretende imitar a una de las supersport más reconocidas.
De un simple vistazo seguramente hayas adivinado de la moto cuyas influencias bebe. Su nombre lo deja aún más claro todavía: la Ducasu DK 400 es una supersport con una gemela italiana perdida en el camino, la Ducati Supersport 950. La copia es tan descarada en todos los aspectos que uno se pregunta hasta dónde están dispuestos a llegar los chinos y preguntarse qué es lo siguiente.
No es la única réplica de la marca. De hecho, la empresa no es nueva en este negocio: se creó en 1994 y desde entonces es conocida en el país asiático por fusilar modelos como la Kawasaki Ninja 250, la Honda CBR500 o la Yamaha YZF-R6.
No se han molestado en parecer la marca blanca de Ducati, incluso en el nombre, hasta cuyo logo es una copia casi igual que el que utiliza Borgo Panigale, incluyendo la tipografía; descaro absoluto. Esta Ducasu está propulsada por un motor bicilíndrico en paralelo de 385 cc que ofrece 25 CV de potencia, y que hasta se atreve con un basculante monobrazo. A pesar de ello, tiene menos potencia que una Kawasaki Ninja 250.
Las especificaciones son evidentemente inferiores, y la parte ciclo tampoco es para tirar cohetes: cuenta con horquilla delantera invertida, una frenada bastante común y un chasis doble viga de acero, más similar al de las motos japonesas que italianas.
Es un fabricante cuyas influencias están claras que incluso se anima con las motos eléctricas, y todas ellas tenían similitud con las supersport de Ducati. El salto a las motos de gasolina es más que un hecho, con varios modelos como las Supersport 950 y Supersport 950S, como esta que vemos hoy.
Con una librea muy parecida, en fondo blanco con detalles en rojo y verde (un honor por parte de China honrar a la bandera italiana), también una despampanante versión que es surrealista: negra con detalles en verde lima, al estilo de las Kawasaki. Ha pasado de ser fusilar una Ducati a una Kawasaki.
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Y como siempre, estas copias chinas tienen su público por el bajísimo precio al que se venden en el país. Esta, por ejemplo, está valorada en unos 2.500 euros al cambio. La Ducati de marca blanca será todo un filón en China, donde también compite con Ducati, que tiene presencia en el mercado. Lo curioso es que los de Borgo Panigale ni ninguna otra marca se molestan en demandar a este tipo de copias porque, al limitarse su venta al gigante asiático, no tienen nada que hacer allí en términos legales.
