 Redacción @todocircuitoweb |
Nueva oportunidad para que Jorge Martín le recorte puntos a Pecco Bagnaia en la lucha que ambos mantienen por el título de MotoGP. El madrileño aterriza en el Circuit de Barcelona-Catalunya clasificado en la segunda posición de la general con una amplia brecha de 62 puntos respecto al líder del campeonato, un Bagnaia que no se ha bajado del podio en las últimas cinco carreras, una regularidad de la que no puede presumir Martín, obligado a no cometer errores de aquí a Valencia si quiere alcanzar al vigente campeón de MotoGP.
Entre los deberes que el #89 se ha marcado para esta segunda mitad de temporada se encuentra su rendimiento durante los sábados, el punto débil de un Martín que, en 2022, se llevó a casa un total de cinco poles. El integrante del PRAMAC Racing dice que "no quiere obsesionarse" con su rendimiento durante la Q2, sobre todo porque este año "han pasado cosas" como "banderas amarillas, una caída en Assen, en Austria fue por el verde... me falta esa última décima para la pole, encontraremos la solución".
Si bien Martín no rinde igual que antes los sábados, el español ha dado un paso adelante muy importante en carrera, ofreciendo más batalla y muchos más adelantamientos que el curso pasado, sin duda un motivo de orgullo para Jorge: "Era un punto débil mío, el año pasado sufría mucho adelantando. Ahora estoy seguro de que cuando ven el 89 en la pizarra ya empiezan a temblar", admite entre risas.
Abordando el mercado de fichajes, a Martín le han preguntado hoy en Montmeló si le sorprendió la renovación de Marco Bezzecchi por el Mooney VR46 Team, una decisión que el madrileño no termina de entender teniendo en cuenta que Ducati y Pramac le ofrecía una moto pata negra: "Me ha sorprendido mucho. Renunciar a una moto de fábrica por una anterior... creo que no tiene mucho sentido. Al final ha valorado más el lado humano que la máquina en sí. Al final yo el año pasado llevaba la moto 2022 y fui el que pringó, así que nunca se sabe".
Para Martín, la influencia de Valentino Rossi ha sido más fuerte que la Ducati podía ejercer sobre un Bezzecchi que, salvo cambio de última hora, volverá a llevar en 2024 una moto del año anterior: "Yo creo que le ha convencido más Valentino que Ducati, al final ha sido su equipo el que ha logrado convencerle".
En Austria, tras acabar la carrera del domingo, el PRAMAC Racing hizo oficial el adiós de Johann Zarco al término de la presente temporada rumbo al LCR Honda. Este movimiento, sumado a la renovación de Bezzecchi, sitúa a Franco Morbidelli como el principal favorito para ser el compañero de Martín en 2024, un fichaje que no motiva especialmente al español: "No tengo ni idea. Me da igual, es una situación parecida a la que tengo. Al final me centraré en ver quién es el mejor de Ducati e intentar compararme con él".
A la pregunta de qué le parecería si Marc Márquez se fuera al PRAMAC Ducati en 2024, Jorge ofrece la misma respuesta, "me daría igual", insiste, y añade que "yo miro por mí, sé que tengo una moto competitiva y por eso estoy en Ducati. Si no me iría a otra fábrica. Márquez hará lo que sea mejor para él".
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Por último, en alusión a la salida de Zarco rumbo a Honda en lugar de aceptar la oferta de un año que le ofrecía Ducati (para pasar después al WorldSBK con la moto de Álvaro Bautista), Martín dice "no estar sorprendido" por la decisión del francés porque "al final le daba más confianza como fábrica Honda, le daban más papel dentro del desarrollo que en Ducati, y al final teniendo dos años de contrato ha decidido irse a Honda".
