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Valentino Rossi compitió hace tres semanas en Alemania, en el circuito de Nürburgring, con motivo de la sexta ronda del Fanatec GT World Challenge Europe, una cita que no fue nada favorable para los intereses del piloto italiano, obligado a abandonar la carrera después de 66 vueltas a causa del accidente que sufrió su compañero de equipo, Maxime Martin, al volante del BMW M4 GT3 que ambos comparten esta temporada.
Además de cumplir con los compromisos de su equipo, 'Vale' también tuvo la oportunidad de rodar por primera vez en uno de los circuitos de carreras más famosos de la historia, Nürburgring Nordschleife, el famoso trazado de 20,8 kilómetros levantado en el año 1927 y que, más de un siglo después, sigue siendo un lugar de peregrinaje cada año para decenas de miles de entusiastas del motor.
Tras haber competido en el circuito GP de Nürburgring -con 5.148 metros de cuerda-, el piloto de Tavullia y su compañero Martin rodaron sobre la pista del Nordschleife a bordo de otro BMW M4, esta vez de estricta serie. El primero en tomar el control de esta berlina deportiva de 510 cv de potencia fue el piloto belga, que atesora una gran experiencia en el Infierno Verde tras haber competido aquí hasta en cuatro ocasiones con motivo de las 24 Horas de Nürburgring, logrando la victoria en la edición de 2018.
"Vamos a dar algunas vueltas al Nordschleife", comenta Valentino en un vídeo compartido por BMW. "Para aquellos que no lo sepáis, es el circuito largo de Nurburgring, es un circuito que se construyó en Alemania hace mucho tiempo. Es una pista muy particular, porque tiene casi 21 kilómetros y 145 curvas, es un circuito único, el único de su género. Voy a dar una vuelta con Maxime Martin, primero conducirá él, y luego yo daré una vuelta. Haremos un par de vueltas en esta pista mítica, ¡a ver qué tal va!".
Tras completar una vuelta en unas condiciones muy delicadas, Martin le cede su asiento a Valentino Rossi, dejando claro que "mi trabajo está hecho, ya no es mi responsabilidad a partir de ahora". Tras el comentario irónico del belga, Valentino asalta por primera vez el Nordschleife como piloto, vigilando constantemente la zaga trasera del BMW para evitar un inoportuno trompo con tanta agua acumulada en la pista.
"En el Gran Turismo este circuito no es fácil", recuerda el #46 sin quitar los ojos de la pista. La vuelta fue tranquila, con algún pequeño susto que Rossi supo controlar, quedándose con ganas de volver al Infierno Verde con el asfalto seco: "Lo hemos pasado bien. El coche está bien, nosotros estamos bien, todo está ok", relató el italiano ya en el parking del circuito.
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¿Veremos al icónico piloto italiano participando algún año en las ADAC 24 horas de Nürburgring? Nosotros apostamos nuestro dólar a que sí. De momento, aquí van dos vídeos de su toma de contacto con la pista alemana: