 Por John Fernández @johnnyfumi |
Estamos en agosto de 2023 y a Andrea Iannone tan solo le quedan cinco meses para consumar la sanción que le apartó abruptamente del mundo de la competición. El piloto italiano mantiene la sanción que el TAS le impuso por dopaje en 2019, y muchos son los rumores que sitúan al piloto subido a una moto la temporada que viene, con bastantes probabilidades de que sea en el Mundial de Superbikes una vez condone su deuda.
Hasta diciembre Iannone no podrá competir, pero su carrera por buscar un asiento no es que empezase meses atrás, sino años. ‘The Maniac’ vuelve a la palestra informativa en una entrevista a Icon Magazine, donde revela aspectos algo más trascendentales y espirituales de su vida, y sobre cómo ha vivido estos cuatro años.
Iannone enfatiza en que se encuentra “muy bien, muy, muy bien”, y que a pesar de todo lo que ha pasado “nunca he dejado de verlo porque soy piloto de MotoGP, porque nací piloto”.
El expiloto de MotoGP confiesa que “la ira es inútil, simplemente pierdes la claridad para pensar”, así como valora que “el secreto está en pensar en seguir adelante” y que “podría haber sido peor, ocurren muchos accidentes graves con las motos”. También enfatiza en que “no he perdido el amor por este deporte, no he perdido la voluntad y tengo un gran deseo de redención”.
En cuanto a su preparación, el piloto menciona que “nunca he dejado de entrenar, siempre he seguido comportándome como si todavía fuera un piloto de MotoGP, he hecho ejercicio en el gimnasio, he montado en bicicleta, en moto cuando podía, y luego algún trabajo que me ha dado la oportunidad de seguir viajando por el mundo.
Asimismo relata que “errores cometemos todos” y que, si aún siguiese en MotoGP, “con la mentalidad de hoy haría muchas cosas de otra manera. ¿Un ejemplo? No me hubiera ido de Ducati, tenía opciones, elegí una y no la otra, pero dejé mi corazón en Ducati”. Unas palabras que llegan en un momento clave en el que ya le hemos visto acercándose al box de los de Borgo Panigale en las rondas del WSBK.
Respecto a su futuro, es claro: “Por ahora mantendré la boca cerrada”, limitándose a decir que “estamos trabajando, pensando en el futuro cercano, que está bastante cerca. Me devolverán la licencia (de la FIM) en noviembre”, pero ya avanza que “hay contactos, negociaciones, estamos hablando…”.
Leer también: (Vídeo) Este expiloto de MotoGP cabalgando la brava Yamaha YZR500 OW81 de Eddie Lawson
Revela que “hay interés por mí”, pero que el “dónde, cómo y cuándo, ya sea en Superbikes o MotoGP, todavía es pronto para decirlo, pero siempre hemos trabajado para volver”. Ya admite que “no será fácil porque el nivel es muy alto en Superbikes y MotoGP”, y solo espera “volver a montar en moto a 300 por hora, lo más fuerte posible y sentir esa sensación. Es mi vida”.
