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El pasado fin de semana Álex Márquez entró por la puerta grande en el selecto club de los ganadores de la clase reina de MotoGP al lograr un incuestionable triunfo en la Sprint Race de la jornada del sábado en el Gran Premio de Gran Bretaña. Una carrera a diez vueltas en el rápido y revirado circuito de Silverstone donde se impuso a otro de los pilotos que está causando sensación esta temporada: el italiano Marco Bezzecchi.
Por el contrario, el domingo el piloto catalán quedó apeado de la carrera principal de MotoGP debido a un contratiempo técnico. Álex marcha ahora noveno en el campeonato con 75 puntos, y, con una semana de separación con el próximo Gran Premio de Austria en el circuito de Spielberg, podrá desconectar durante unos días.
Antes de ello, el español ha querido compartir de la mano de su patrocinador Estrella Galicia 0,0 sus reflexiones acerca del reciente fin de semana de competición, empezando por su primer triunfo al manillar de su nueva Ducati en Silverstone, donde logró la victoria en la Sprint Race del sábado, una carrera pasada por agua.
"Me gusta rodar en pista húmeda o con una ligera lluvia", cuenta Álex al respecto. "He conseguido buenos resultados a lo largo de mi carrera en estas condiciones. El sábado por la mañana en la Q2 la situación era límite porque la pista estaba muy resbaladiza, pero, gracias a que la lluvia paró, se quedó en condiciones favorables para mí".
Salir delante, en primera línea, fue una de las claves que facilitaron la victoria del #73 en Silverstone. El de Gresini se clasificó tercero en la Q2 previa, una primera línea que le facilitó mucho la cosas: "Sin duda, hacer unos buenos entrenamientos te ayuda a rodar cómodo en esa pista y conocerla. Y salir desde primera línea te ayuda a hacer una buena carrera siempre que hagas una buena salida y como mínimo mantengas posición".
El menor de los Márquez ha pasado de sufrir por entrar en la zona de puntos con Honda a pelear con frecuencia por el top 5 ahora que tiene entre sus piernas una Ducati. El de Cervera no esconde que "esta moto tiene un gran potencial, ya lo sabíamos y por eso hice este cambio a Ducati. Este cambio se debe en gran parte a esto, pero también gracias al equipo Gresini. Me estoy sintiendo muy bien, muy a gusto y la adaptación está siendo más rápida y fácil de lo que esperaba".
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El catalán no está obsesionado con volver a coronar el podio; antes que eso, Márquez se ha puesto como objetivo mejorar su regularidad y coger más experiencia en el grupo de cabeza, y sólo después llegará la victoria en la carrera más importante del fin de semana, la del domingo: "Para rematar bien un domingo, nos falta consolidar el Top 5 e ir dando los pasos correctos. Querer ahora una victoria sí o sí un domingo es un error. Primero hay que asentar muchas cosas y a partir de aquí ya pensaremos en victorias. El objetivo ahora es consolidar y tener la progresión que hemos tenido en este principio de temporada", sentencia el español.