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 Redacción @todocircuitoweb |
Álex Márquez necesita sí o sí un buen resultado en Alemania que le quite el mal sabor de boca que arrastra desde Le Mans. El piloto del Gresini Racing se marchó de las citas de Francia e Italia con tres caídas y cero puntos, un bagaje realmente malo para un piloto que ya ha demostrado su capacidad para estar delante con su Ducati siempre que no se vea sorprendido por un incidente en pista, ya sea por error propio o el de un rival.
En Mugello, el #73 rozó con la punta de los dedos el que habría sido su segundo podio del año tras el tercer puesto conseguido en Argentina; lamentablemente, las aspiraciones del menor de los Márquez se fueron al traste en la segunda parte de la carrera, cuando ocupaba la tercera posición e intentaba dejar atrás a otro piloto Ducati, Luca Marini, que al final tampoco pudo evitar el envite de Johann Zarco en los últimos compase de la prueba.
Hoy, en Alemania, Álex Márquez ha asegurado que se marchó de Italia "un poco cabreado" porque "tenía el podio y sabía que calmándome un poco, podía haber hecho cuarto o quinto, pero es lo que hay". El catalán dice que "al menos se quedó a gusto" sabiendo que "lo intenté al cien por cien, si te vuelves a casa, sabiendo que podía haber hecho podio, pero como me he conformado no lo he hecho, el feeling es peor".
El mundial deja atrás la pista de Mugello, repleta de curvas rápidas y una recta kilométrica, para aterrizar en un circuito radicalmente distinto como es Sachsenring, mucho más corto y revirado. El dorsal #73 es consciente de aquí "no tendremos la ventaja de Mugello, evidentemente, porque Mugello es, sino el mejor para Ducati, de los mejores", pero también es positivo de cara al fin de semana: "Creo que el año pasado (las Ducati) fueron bien, que estuvieron cerca de ganar. Yo creo que podemos ir bien y también es un circuito que lo odiaba, pero que a partir de 2019 me empezó a gustar".
Álex Márquez vive a diario con la persona que mejor conoce Sachsenring, su hermano Marc. El de Honda ganó todas las carreras celebras en Alemania entre 2013 y 2019, y volvió a conquistar el triunfo en 2021 acabando de un plumazo con la que estaba siendo su peor racha sin ganar en MotoGP. Preguntado por los secretos que tiene el #93 aquí, Álex sonríe y asegura que "este año no me los ha contado", pero se consuela al pensar que "ya los sé de años anteriores, en el primero me los contó".
Pese a la mala situación deportiva que atraviesa su hermano mayor en Honda, el de Gresini sigue apostando por Marc de cara a la victoria en Alemania: "Sigue siendo favorito", un pronóstico que realiza basándose en lo que vio en Italia el domingo a su rueda: "Le vi pilotando en Mugello sé que aquí va a ir muy rápido", insiste.
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Siguiendo con Marc, Álex Márquez revela que su hermano acabó "enfadado y frustrado" por lo que vivió en Italia: "Nunca le vi así, porque no sé por qué, pero al final, cuando lo intentas tantas veces, vas por encima de las posibilidades de la moto, porque es así y por eso vienen las caídas, ahí es donde realmente te frustra, de ver que puedes hacerlo, pero que no tienes las armas para hacerlo", valora un Álex Márquez que ve a Marc en un estado de ánimo "por el estilo" al que ya vivió el #93 tras el decepcionante test de Valencia 2022.
