 Redacción @todocircuitoweb |
KTM decepcionó en Mugello. No lo dice la prensa, lo dicen los propios integrantes del equipo oficial, empezando por un Brad Binder que aspiraba a mucho más en las dos carreras del fin de semana disputadas en Italia. El sudafricano, que este año ha demostrado ser todo un especialista en las carreras al Sprint, acabó en una discreta undécima posición en la cita del sábado, donde Pecco Bagnaia se impuso sobre Marco Bezzecchi en un podio 100% ducatista que completó Jorge Martín.
El domingo, en la carrera principal, Binder tampoco fue capaz de meterse en la pelea por el top 3 a causa de los problemas de agarre que sufrió en el tren trasero de su KTM durante gran parte de la prueba, conformándose con una quinta posición por detrás del ejercito ducatista liderado una vez más por Bagnaia, que se marchó de Mugello ampliando sustancialmente su ventaja al frente de la general.
Tras la carrera, el sudafricano explicó que, desde la décima vuelta, el neumático medio trasero de Michelin empezó a patinar en prácticamente todas las curvas, especialmente las que giraban a derechas. Incluso en la parte final de la carrera, a falta de cinco vueltas para acabar "la moto iba patinando en las rectas", culpa, dice Binder, "de un neumático medio que tenía menos agarre y hacía más spinning, y acabé destrozando el neumático".
El dorsal #33 reconoció que "Mugello ha sido un poco más complicado de lo que esperaba para nosotros, pero es lo que hay. Todo el mundo está aquí para ganar, pero al final, cuando las cosas no van bien, un quinto no está mal. Pero cuando las cosas han ido mucho mejor esta temporada, un quinto puesto no está tan bien. Es curioso cómo evolucionan las expectativas, pero así es el deporte, cuando sientes que tienes más y que puedes dar más, por supuesto, siempre tienes esa sensación de un poco de decepción".
Una de las pocas alegrías que se llevó Binder de Italia se dio el sábado, cuando el de KTM le quitó a Jorge Martín el récord absoluto de velocidad máxima en MotoGP. Binder aprovechó los rebufos durante la Sprint Race para firmar unos impresionantes 366.1 km/h en el radar de velocidad ubicado en la parte final de la larguísima recta de Mugello, una marca con la que superaba con creces los 363.6 km/h que Martín estableció aquí el año pasado en plena carrera.
Para Binder, alcanzar esa velocidad fue algo "impresionante"; reconoce que "en la Sprint Race tuve unos rebufos realmente buenos y mi moto iba a toda pastilla", y no dudó en darle el crédito necesario a sus mecánicos por afinar tan bien la potencia y los desarrollos de la RC16: "Los chicos han hecho un trabajo increíble y está muy bien volver a tener ese récord".
Preguntado sobre las sensaciones de rodar a casi 370 por hora, Binder respondió que es "algo raro, porque realmente no sientes esos 4 ó 5 km/h extra. Donde realmente lo notas es cuando te pones a frenar en el mismo sitio y vas 10-15 km/h más rápido por el rebufo. Ahí es cuando notas la diferencia y cuando te das cuenta de que 'he llegado muy rápido ahí'".
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Y ojo, porque según reveló el sudafricano, su moto tenía margen para seguir acelerando más de haber tenido más metros por delante: "Sinceramente, no llegué al limitador, ¡así que está claro que aún nos quedan un par de km/h!", dijo el dorsal #33 con una sonrisa en su rostro.
