 Redacción @todocircuitoweb |
El día prometía ser épico. Una de esas salidas de fin de semana con amigos y máquinas a la altura: una Ducati 848, una BMW S 1000 RR, una Yamaha MT-09... por delante, cientos de kilómetros de curvas y mucha diversión. Pero todo se acaba antes de lo esperado por un simple despiste.
CJ Media es un conocido Youtuber capaz de arreglar prácticamente cualquier vehículo de dos o cuatro ruedas por muy dañado que esté; CJ suele buscar siniestros por diversión, los compra muy baratos y después los devuelve a la vida tras meses de trabajo. Algunas motos se las queda para disfrutarlas, y otras las vende para sacar algo de beneficio.
Hace ahora nueve meses, este manitas del mundo de la mecánica se compró por 5.000 dólares una Yamaha R1M de 2016 que había sufrido un accidente bastante gordo. Ponerla al día le llevó varias meses, y no fue hasta el pasado mes de abril cuando logró terminarla; nada más probarla quedó prendado de elka, y decidió que esa R1M se quedaría en su garaje por mucho tiempo... pero se equivocaba.
Hace un par de semanas, CJ y sus amigos quedaron un domingo para disfrutar de una preciosa carretera de curvas. El ritmo era alegre, aunque lejos de las barbaridades que se suelen ver por redes sociales; nuestro protagonista disfrutaba de los 200 cv de su exclusiva Yamaha R1M, un modelo que se caracteriza del modelo estándar por incorporar una suspensión electrónica y una carrocería completa de fibra de carbono.
A la llegada de una curva de izquierdas, CJ se despista un poco, y aunque su velocidad no es excesiva (unas 70 mph, cerca de 110 km/h), es incapaz de meter la moto en la trayectoria correcta, se va largo y es entonces cuando se produce el desastre.
El piloto tiene suerte y se queda enganchado en un arbusto al poco de caer, pero su R1M acaba despeñándose barranco abajo y perdiendo piezas por el camino. Sus amigos, tras cerciorarse de que CJ estaba bien, bajaron ladera abajo y fueron recolectando de todo: el asiento, un faro, las llaves de la moto, el colín... incluso encontraron la cámara Insta360 que llevaba detrás grabando, con la esperanza de recuperar el metraje de la caída.
El protagonista de la caída, tras ver que físicamente estaba bien y que sólo tenía algo de dolor en un pie, incluso se animó a bajar el barranco para ver in situ el amasijo de hierros al que había quedado reducida su R1M, la misma en la que había estado trabajando desde finales del año pasado.
Su único consuelo es saber que físicamente salió de allí de una pieza, todo un milagro teniendo en cuenta dónde acabó la moto. Ahora, CJ ya piensa en cómo recuperar su Yamaha del fondo del barranco para llevarla a casa, evaluar bien todos los daños y decidir si mere la pena o no volver a meterle dinero para recuperar su estado original.
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Puedes ver la secuencia completa a continuación:
