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Aleix Espargaró sigue sin tener suerte. En Le Mans, el piloto de Aprilia volvió a quedarse fuera de la lucha por el podio, esta vez por una combinación de su mal sábado -clasificó 11º en parrilla a causa de una caída- y por un incidente que sufrió en la primera vuelta de la carrera del domingo que condenó sus posibilidades de luchar por las posiciones de privilegio.
El piloto de Granollers arrancó desde cuarta fila, y antes de completar la primera vuelta del Gran Premio de Francia, una maniobra de Aleix Márquez le obligó a abrir su trayectoria y perder varias posiciones, colocándose entre los pilotos de la cola del grupo.
A partir de ahí, Aleix fue construyendo su propia carrera, exhibiendo un ritmo a la altura de los mejores que le valió para ver la bandera a cuadros en la quinta plaza, justo por detrás de un gran Augusto Fernández que supo detener los envites del catalán de Aprilia.
Con la carrera ya finalizada, Aleix reconoció en DAZN estar "satisfecho" con su quinta plaza tras lo ocurrido en los primeros compases de la prueba: "Lo primero que le he dicho al equipo cuando he parado ha sido pedirles disculpas una vez más, porque el error que cometí en el crono nos ha condicionado todo el fin de semana. Hoy he tenido muy buen ritmo, no sólo salía undécimo, sino que una vez más el mismo piloto de siempre ha hecho un strike en la curva 3, un dominó, y nos hemos salido fuera".
Aunque el mayor de los Espargaró se resiste a nombrar al piloto que motivó el lío de la curva tres, se trata de a Álex Márquez, que fue penalizado con tres posiciones de retraso en la próxima carrera por haber contactado en ese punto con Brad Binder, que a su vez acabó echando a Aleix de la trazada. A la pregunta de si el piloto al que se refiere es el #73 del Gresini Racing, Espargaró responde "ese nombre lo dices tú, si lo dices es porque has visto la repetición al margen de lo que ha pasado. Ya dije que no iba a hablar más de incidentes. Me sabe mal, creo que es bueno decir lo que uno piensa. Si venimos aquí a decir 'hoy bien, la goma mal, etc.' os vais a aburrir, pero es lo que vais a conseguir entre todos, porque aquí si te quejas eres un llorica todo el día, y si criticas todos los días estás criticando, todo parece mal".
Siguiendo con la carrera, Aleix habla de cómo se puso en 'modo remontada' para intentar llevarse a casa el mayor número de puntos posible: "Las primeras vueltas estaba super atrás, detrás de Mir, Di Giannantonio, creo que iba el 16. He tenido buen ritmo y he podido recuperar muchas posiciones, al final he llegado a dos segundos de Jorge (Martín). La verdad es que he tenido un ritmo rápido, fue mi culpa, mi error por mi caída", lamenta en referencia a lo ocurrido el sábado.
Sobre su pelea con Augusto Fernández, Aleix sólo tiene buenas palabras para el vigente campeón de Moto2, que firmó en Le Mans su mejor resultado del año: "También he perdido mucho tiempo detrás de Augusto, ha hecho una carrera impresionante, felicidades porque ha sido espectacular. No había manera de adelantarle, iba muy rápido. Felicitarle, ha hecho un carrerón de rookie, es brutal y de campeón del mundo, todos sabemos lo que pasa con esas motos cuando sube un rookie, así que se merece esto. Creo que un 5º es positivo".
Antes de finalizar su entrevista, el de Aprilia reflexionó sobre las críticas que recibe con frecuencia a través de las redes sociales cuando hace un comentario sobre otro piloto. Espargaró cree que "siempre es el mismo cuento, y me sabe muy mal. Cuando das tu opinión y eres sincero, que creo que es lo que hay que ser, si lloras porque eres un llorica y todos los días comentarios de que eres un llorica, si te quejas de uno que por qué criticas, que sólo te dedicas a criticar... llega un momento en el que uno no sabe qué hacer", se queja el español.
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Y lanza una última reflexión en referencia a España y Marc Márquez: "Al final lo que queremos es que, entre todos, mi país apoye a sus pilotos como hacen los otros países, pero aquí parece que no, que sólo hay uno, y los demás o son unos lloricas o son unos... pues a partir de ahora a ser un poco más cínico, sonreír más y disfrutar de la vida", concluye el de Granollers.