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Joan Mir sigue estancado con la Honda RC213V. No sólo él, prácticamente todos los pilotos de la fábrica japonesa parecen no ser capaces de ser competitivos con ella, excepto en breves períodos de lucidez como el que tuvo Álex Rins en el Gran Premio de Las Americas. El fin de semana en Le Mans tampoco está yendo bien; Mir siente una falta de ‘feeling’ con la moto que no termina de solucionarse, y dice que él no puede hacer más trabajo por mejorar o cambiar su pilotaje, y que es trabajo de Honda darle una mejor moto.
Muchas caídas y pocos resultados son un calco del calvario que ya han pasado otros pilotos que han estado encima del asiento de Mir. El problema, explicó a lo largo del fin de semana es que “no pude hacer lo que quería” porque argumenta que “en este momento el equipo no entiende lo que necesito para ir rápido y yo qué tengo que hacer para ir mejor sobre la moto. He intentado cambiar mi estilo, pero no soy natural y siempre me voy largo. El caso es que lucho”.
A pesar de la negatividad, Mir confía en que “lo podemos arreglar”, pero no todo dependerá de él. “Sé montar, pero cuando trato de empujar todo se vuelve más complicado, tienen que entender mi estilo. Puedo cambiar algo como piloto, pero no todo, así que es un compromiso”, explica sobre la cuestión. De momento, su percepción es clara: “No pudimos hacer que la moto funcionara, tomamos la dirección equivocada y no pude empujar”.
La pregunta fue directa, y muy representativa. “¿Tienes miedo de acabar como Jorge Lorenzo o Pol Espargaró?”. Mir no titubeó ni un segundo, y respondió: “Claro que tengo miedo. Quiero ganar y es difícil para un piloto como yo verme en la posición en la que estoy. Mi motivación es ganar, subir al podio, estar delante, estos resultados son mi combustible y hace mucho que no lo tengo, lo necesito. Recuerdo que el año pasado con la Suzuki rodaba un segundo más rápido”.
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Mir también abordó la reunión que todos los pilotos tuvieron con los Stewards de MotoGP: “Insistimos en que sean más uniformes en su juicio y que simplifiquen un poco las cosas. Veremos qué hacen, solo puedo confiar en ellos, pero tengo problemas más grandes que preocuparme por las sanciones”.