 Por John Fernández @johnnyfumi |
El Team Classic Suzuki nos tiene acostumbrados a revelar auténticas joyas año tras año. Una de las últimas que pudimos conocer fue la GSX-R750 SRAD de 1996 que pilotó Michael Dunlop en 2022. Este 2023 el equipo ha preparado para la pista una GSX-R1000 K1 de 2001 construida para competir en la European Endurance Cup.
En cierto modo hablamos de una moto con 22 años, así que… Sí, ha pasado a ser clásica para el reglamento, y los chicos del equipo no han dudado en construir una para la ocasión.
Esta K1 se unirá a la legión de clásicas del Team Classic Suzuki, que ya tiene en su haber las RG500, GSX-R750 SRAD, XR69, Katanas y unas cuantas más. Han preparado la K1 con el objetivo de correr en varias rondas de la competición en la que empezaron en 2017 con una Suzuki Katana.
Como era de esperar, la moto luce con los clásicos colores blanco, azul y rojo del Team Classic. Bajo ese lustroso carenado encontramos al motor de cuatro cilindros en línea de 988 cc. Un propulsor que de origen rendía 158,2 CV a 10.800 rpm y 8.500 rpm de par motor. Como ha pasado por el taller del equipo han mejorado esta cifra, principalmente gracias a un juego de levas Yoshimura y sistema de escape de titanio de la misma marca. Tanto que ha subido hasta los 170 CV.
El bastidor de la moto es el de aluminio original, de serie. Lo que sí han cambiado es la distancia entre ejes, ampliándola 20 mm. ¿Cómo? Pues el basculante no es original, sino que es el de la GSX-R750 procedente de otra moto de carreras de resistencia, mientras que para el ángulo de dirección han mantenido el original.
En cuanto a la parte ciclo, el equipo montará una horquilla K-Tech y amortiguador trasero de la misma marca. Pinzas Brembo en reemplazo de los Tokico originales (uno de los puntos débiles de esta moto), así como llantas en un reluciente blanco firmadas por OZ en sustitución de las originales de tres radios de Suzuki.
El equipo ya ha confirmado que estarán en la competición: “Disfrutamos compitiendo con la Katana en una serie de eventos de resistencia en Europa, y también en el Classic TT, sin embargo, una vez que las reglas se abrieron para permitir la entrada de las GSX-R, tuvimos que involucrarnos y construir la nuestra”.
“Para ser honesto, todo surgió bastante rápido y todavía estamos ultimando nuestros planes para la temporada, pero es genial - aunque un poco aterrador que haya pasado tanto tiempo - que las GSX-R1000 puedan competir en clásicas ahora”, confiesa Nathan Colombi, miembro de la tripulación de carreras. Y es que ya es una moto con 22 años.
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Ha mencionado que “hemos utilizado muchas piezas de rendimiento la construcción”, y que gracias al “programa de Suzuki Race Parts” han montado una moto con componentes originales. Todavía les falta por confirmar sus planes de carrera concretos para el resto de la temporada. Aquí te dejamos con unas cuantas fotos más del modelo preparado para la competición de resistencia:
