 Por John Fernández @johnnyfumi |
Aprilia ha sido otra de las protagonistas del primer Gran Premio de Portugal de la temporada. Si bien Maverick Viñales (5º) y Aleix Espargaró (6º) han conseguido meterse en el top 10, quien realmente tiene mérito ha sido Miguel Oliveira. El portugués ya avisó en la pretemporada, y en la Sprint Race ha terminado 7º, pero de no haber sido por un error en la última vuelta habría dado una alegría a sus compatriotas en casa.
Obviando su gazapo de la última vuelta, Oliveira ha tenido ritmo y capacidad a lo largo de toda la carrera. En las doce vueltas de la Sprint Race, la RS-GP satélite ha sido superior a las motos oficiales de Viñales y Espargaró en prácticamente todos los giros. Por eso la séptima posición le ha sentado como un jarro de agua fría a Oliveira cuando ya se veía subido al tercer cajón del podio.
El piloto del RNF terminaba triste, pero sabiendo que tiene capacidad suficiente: “Estoy disgustado, molesto, porque tener la oportunidad de estar entre los tres primeros ya en la última vuelta, a falta de cinco curvas, era mucho mejor que ser séptimo, obviamente. Pero la pérdida no ha sido mucha, los puntos de hoy son la mitad”.
Si mañana consigue el mismo ritmo que hoy, todavía tiene una bala en la recámara: “Mañana saldremos cuartos de nuevo, tenemos otra oportunidad, he podido hacerme una idea en estas 12 vueltas de lo que hay que mejorar en la moto para mañana, tenemos dificultades en algunas zonas, así que intentaré hacerlo lo mejor posible con el equipo para ver lo que hay que mejorar y pulir estos pequeños detalles para mañana. Creo que todos lo haremos y la carrera será igual de competitiva”.
Su opinión concuerda con la del resto de pilotos, la Sprint Race no ha sido tan agresiva como pensaban: “Esperaba que todo fuera más agresivo, no hay tiempo para recuperarse después de un adelantamiento más agresivo. Veremos mañana cómo salimos, no creo que haya diferencias en cuanto a agresividad, pero obviamente espero hacer una salida mejor que la de hoy y mantenerme alejado de las pequeñas peleas que se interponen".
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Una Aprilia que, a pesar de satélite, es muy competitiva: “El equipo lo ha hecho muy bien, han conseguido reconstruir un poco la idea de la moto para hoy. Lo cierto es que en los test los niveles de agarre eran unos, ahora en el fin de semana son otros. El equipo ha conseguido darme hoy una moto competitiva para clasificar, he clasificado bien, podría haber sido un poco mejor, pero no mucho. Ya estaba al límite. He hecho lo que tenía que hacer, salir en las dos primeras filas es el principal objetivo para obtener un buen resultado".
