Jack Miller: "MotoGP se ha convertido en un deporte de contacto"

Por John Fernández @johnnyfumi

Jack Miller ha hecho un buen inicio de temporada en la primera carrera al sprint de la historia de MotoGP, también la inaugural del año en Portimao. El piloto australiano ha sido una de las sorpresas y ha sabido engatusar a la KTM RC16 y la ha llevado hasta la cuarta posición al final de la carrera corta, dejando atrás a las Aprilia y a Yamaha, y plantando cara a los ases de Ducati en las doce vueltas que duró la tanda.

Jugó bien sus bazas e incluso le pudimos ver en cabeza a mitad de carrera por delante de Jorge Martín y Pecco Bagnaia. El encargado de aguarle la fiesta del podio a Miller no fue otro que Marc Márquez, que le arrebató la tercera posición ya hacia el final. Al menos el australiano terminó con una sonrisa en la cara.

Con su habitual tono de humor, dijo nada más terminar: “Antes de hacerme una pregunta larga, por favor, primero tengo que sentarme y recuperar un poco el aliento”, dijo tras la intensa acción en las doce vueltas.

“Me he divertido mucho en la carrera al sprint. MotoGP se ha convertido en un deporte de contacto”, continuaba diciendo más en serio. Jack tenía clara su “estrategia simple” desde un principio: “Ir ‘a fondo’ y ver qué pasaba, aunque no sabía exactamente qué esperar de esta carrera al sprint por la distancia reducida y porque básicamente todo el mundo iba con los neumáticos”.

Justifica la mala salida que hizo: “No hice la mejor salida. Con todas las demás motos alrededor no podía oír bien el ruido de mi motor en la salida. Por eso, he soltado el embrague demasiado deprisa, lo que ha acabado con las revoluciones y he sido engullido por algunos de mis compañeros. Pero me abrí paso”, se lamentaba el piloto, que a medida que pasaban las vueltas intentaba contener el ímpetu de Miguel Oliveira con la Aprilia.

Una carrera que define como “muy divertida”, y una moto que le transmite mucha “confianza” especialmente con “la parte delantera” han sido las dos lecturas del australiano de KTM. De no haber tenido problemas, quizá hubiese tenido más oportunidades, revela: “Tuve un problema con las estriberas, tienen mucho agarre, así que no puedo deslizar los pies sobre ellas”, algo que le incomodó en la carrera.

Continúa narrando que “tenía una buena posición en la carrera cuando rodaba detrás de Pecco. Pensé: 'Ahora tengo un buen piloto delante'. Pero cuando salí de la curva 2 y quise cambiar la posición del pie para accionar el freno trasero, coloqué el pie demasiado adelante. Así que se me bloqueó el pie, le di vueltas a la moto hasta que me dijo: 'Eso es todo lo que puedo hacer'”.

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Y se deshace en halagos a la KTM: “Me daba mucha confianza el neumático delantero”, o “ha sido único”, incluso “con el nuevo motor Big Bang tiene mejor manejabilidad incluso durante las doce vueltas”, lo que le ha permitido “conseguir una velocidad decente en las curvas”.