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Lejos de olvidar lo ocurrido en 2015 con Marc Márquez, incluso estando alejado del Mundial de MotoGP y dedicado en cuerpo y alma a su familia y a los coches, Valentino Rossi sigue estando resentido por lo ocurrido hace ya ocho años entre él y el piloto de Cervera.
En su último documental, 'All In', el piloto español sacó de nuevo a la palestra los acontecimientos que todos los aficionados recuerdan de aquel explosivo 2015: la caída de Marc tras la patada que, dice, recibió de Rossi en Malasia, el juego psicológico del #46 en Australia dejando caer que Márquez estaba favoreciendo a Jorge Lorenzo y, por último, la carrera de Valencia en la que Marc no quiso atacar en ningún momento al #99, facilitando así el tercer título de MotoGP para Jorge.
Tras el estreno del documental de Márquez, Valentino se había mantenido en silencio durante este último mes; sin embargo, el de Tavullia se ha despachado a gusto tras pasar por los micrófonos del podcast Passa dal BMST, donde ha vuelto a demostrar que sigue muy dolido por los sucesos que tuvo que vivir en 2015.
Comparando su rivalidad con la que mantuvo con otras figuras de MotoGP como Casey Stoner o el propio Lorenzo, Valentino reconoce que "con Márquez fue totalmente diferente, no fue solo una rivalidad deportiva en la pista. En un momento decidió hacerme perder el Mundial haciendo ganar a otro que ni siquiera era su compañero, de hecho era mi compañero de equipo (risas). Inventando excusas, en realidad para él yo era al que quería destruir, el mito a destruir para quedarse con mi sitio".
Rossi sigue sin entender el motivo por el que Marc decidió favorecer a Jorge Lorenzo de forma tan descarada: "Nunca se ha visto a un piloto, sobre todo un campeón, correr para que gane otro. En el deporte profesional nunca se ha visto. Fue absurdo, horrible, porque no me dio la oportunidad de jugármela con Lorenzo, en un año estelar, un año en el que podría haberme convertido en diez veces campeón del mundo y poner la guinda al pastel. Fue una injusticia muy grande que nunca se me quitará".
Dicen que las heridas las cura el tiempo, un dicho que no parece aplicarse en el caso del nueve veces campeón del mundo: "Tengo una herida realmente profunda. Si lo pienso bien, he conseguido muchísimas otras cosas que me han hecho feliz a lo largo de mi carrera, pero en el fondo es algo que.... (suspira). En mi opinión, debería haber tenido una gran batalla con Lorenzo en la última carrera. Podría haber ganado él o yo, pero habría sido un año maravilloso".
A día de hoy, Valentino todavía se sorprende de que fuera él y no Marc el que se marchó de Malasia con una sanción: "En Malasia me molestó durante toda la carrera, al final le apreté y dice que le di una patada, pero no es cierto. Pensé que le harían salir el último (en la siguiente carrera), y, en cambio, me sancionaron a mí. Deberían haberlo gestionado mejor, fue una gran pena para mí pero también para el campeonato. Me arruinó la última carrera de la temporada".
Tras la polémica de Sepang, 'Vale' avisó a la organización del mundial de las intenciones de Marc Márquez para favorecer el título de Lorenzo, pero nadie le hizo caso: "Fue algo que ya se sabía, la organización no supo controlarlo, lo pudieron haber hecho mucho mejor", cuenta al respecto. "Le dije a él ya los comisarios que en Valencia se comportaría así, que no jodería a Lorenzo al final de la carrera, que le protegería las espaldas y que me haría perder el mundial. Ellos me miraron como si estuviera loco".
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Por último, Rossi reveló una conversación privada que mantuvo con Marc en Valencia para intentar hacerle ver que, con ese comportamiento, lo único que estaba haciendo era arruinar su imagen en opinión del italiano: "Hablé con él. Le dije: '¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? Te estás creando una imagen de mierda. Entiendes que será así para siempre, te recordarán por esto… ¿vale la pena arruinarte para hacerme perder el mundial?' Pero él simplemente me miró distraídamente", lamenta un todavía dolido Valentino Rossi.