 Por John Fernández @johnnyfumi |
En Ducati hay múltiples personalidades históricas. Uno de estos nombres es Marco Rigamonti, y su historial se presenta de mundial a mundial: vivió desde el triunfo de Casey Stoner hasta la coronación de Pecco Bagnaia la temporada pasada, incluyendo todos los desastres que ocurrieron entre medias.
El italiano conoció íntimamente a cada piloto, cada uno más distinto que el otro. En el box se recuerda con especial cariño a Stoner, “un talento excepcional para pilotar, más que Valentino, pero le costaba soportar la presión: cada vez que se colocaba en la parrilla de salida tenía náuseas, la ansiedad le comía vivo, quería irse a casa. Esto también le llevó a retirarse”.
Por otra parte, también vivió el paso de Valentino Rossi, y según ha descrito a Slick Magazine, “tenía una cabeza extraordinaria, era capaz de poner en dificultades a todo el mundo, incluso a los que eran más fuertes que él”.
Pero, ¿había alguien más fuertes que ello? Sí, y arrasó con todos a su llegada a MotoGP: “Más fuerte que ellos, en mi opinión, sólo está Márquez. Porque él es la unión perfecta de los dos: Marc combina el talento de Stoner con la resistencia mental de Rossi”.
Rigamonti vivió uno de los últimos períodos lúcidos de Ducati justo antes de la debacle que le llevaría remontar más de una década. El mundial con Stoner se debió, dice, a que “era un fenómeno, puro talento, pero para la victoria del mundial en 2007 también hay que tener en cuenta que ya en 2006, el último año de los 1000 cc, Capirossi terminó tercero. La moto era bastante competitiva con todo él”.
Marco Rigamonti junto a Andrea Iannone (2015)
Al año siguiente llegaría la transición a 800 cc, y Ducati tendría una gran ventaja sobre la competencia. “Casey supo capitalizar la ventaja” y ganó el mundial. Poco después llegó Rossi, “un desastre contrario a las expectativas” teniendo en cuenta que el #46 venía de ganar siete campeonatos mundiales de la clase reina.
Entonces empezaron a llegar problemas de chasis, de motor, “aunque Stoner todavía se las arreglaba para ganar”. Algo que también perjudicó a la Desmosedici fue “a partir de 2009, cuando los neumáticos fueron iguales para todos”. Así que, “con la llegada de Valentino y el paso de Stoner a Honda en 2011, todos estos problemas simplemente salieron a la superficie”.
Así que las cosas empezaron a cambiar en el box de Ducati, “no por elección, sino por obligación”. Un hecho significativo fue cuando Rossi subió a la Ducati y en el primer test preguntó a los mecánicos por qué se había desactivado el anti-wheelie. “En realidad, esa tecnología nunca había existido en nuestra moto”.
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Así que “las carencias de la moto se tradujo en resultados en pista”, hasta que las cosas empezaron a cambiar. “Hubo un primer cambio, porque Filippo Preziosi fue sustituido por Bernhard Gobmeier, un hombre del mundo Audi”, y eso marcó la diferencia desde 2012 hasta hoy, que Ducati lucha por la reválida del título mundial.
