 Redacción @todocircuitoweb |
¿Está preparando Andrea Iannone su regreso a las motos junto a Ducati? Esa es la pregunta que miles de aficionados se hicieron hace unos días cuando el piloto de Vasto compartió varias fotografías pilotando una Panigale V4 S en el Circuito de Misano junto al probador del fabricante italiano en MotoGP, Michele Pirro, que le cedió una de sus motos particulares durante una jornada de trackday.
Hasta ese día, en todas las imágenes que Iannone había subido a sus redes sociales a lo largo de los últimos tres años siempre aparecía a lomos de su inseparable Aprilia RSV4, la máquina con la que Andrea entrena prácticamente todas las semanas con el objetivo de no perder el feeling y la velocidad con una superbike de más de 200 cv de potencia.
Apartado de las carreras desde diciembre de 2019 por su positivo en Drostanolona, el piloto de 33 años todavía tendrá que esperar unos meses, hasta diciembre de este mismo año, antes de retomar su actividad como piloto de motociclismo profesional.
La última vez que vimos al italiano compitiendo sobre dos ruedas fue dentro del equipo Aprilia de MotoGP; Iannone formaba pareja con Aleix Espargaró, y cuando estaba disfrutando de sus vacaciones invernales y preparando su temporada 2020 junto a los de Noale, llegó el mazazo de su suspensión por dopaje y su particular descenso a los infiernos.
Iannone lo intentó todo para demostrar su inocencia, pero sus esfuerzos acabaron en nada y tuvo que afrontar una dolorosa sanción de cuatro años sin poder competir en cualquier campeonato de motociclismo, ya fuera de índole internacional o nacional. Durante este tiempo, además de sus frecuentes apariciones en las portadas de la prensa rosa, el piloto de Vasto ha montado restaurantes, ha aparecido en programas de televisión en Italia y, por supuesto, no ha dejado de entrenar duro ni un solo día.
El deseo de Andrea no es otro que el de retomar su actividad profesional como piloto lo antes posible; su sanción expira dentro de nueve meses, de modo que no tendría ningún impedimento legal para competir durante todo el 2024 e incluso completar la pretemporada con normalidad. Verle de nuevo en MotoGP, donde compitió durante siete temporadas, es algo poco más que inviable teniendo en cuenta la nueva generación de pilotos que está llegando al campeonato y, sobre todo, los cuatro años que Iannone ha permanecido ajeno a este paddock.
Donde sí podría encajar el italiano es en el Mundial de Superbikes, aunque no con Aprilia, fábrica que le sigue pagando como embajador y que, lamentablemente, no cuenda con equipo de fábrica ni tampoco con presencia en el paddock del WorldSBK, ni siquiera con un equipo satélite.
Si Andrea quiere correr en Superbikes en 2024, tendrá que hacerlo con otra marca, y tiene a Ducati en el punto de mira; su test en Misano demuestra su interés por hacerlo con una Panigale V4, y ahora se está dejando querer por fábricas y equipos del WorldSBK para intentar encontrar un proyecto competitivo que le lleve a enfrentarse cara a cara con Álvaro Bautista, Toprak Razgatlioglu, Jonathan Rea y compañía.
Teniendo en cuenta que Iannone corrió con Ducati en MotoGP durante cuatro temporadas -dos de ellos en el equipo Factory-, sería lógico pensar en una vinculación entre el fabricante boloñés y el piloto italiano con vistas a competir en el WorldSBK en 2024. Sin embargo, desde Ducati, su director deportivo, Paolo Ciabatti, ha dejado entrever que Iannone no lo tendrá fácil si quiere contar con el apoyo de su fábrica en un hipotético estreno en Superbikes, sobre todo viendo la gran cantidad de pilotos jóvenes y talentosos que también quieren llegar a este paddock.
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En declaraciones a Sky Sport MotoGP, Ciabatti ha dicho que "le tiene el máximo respeto a Andrea Iannone" por su pasado ducatista, pero al mismo tiempo advierte que "lleva cuatro años fuera de la competición, y eso es mucho tiempo. He visto que ha seguido entrenando, pero también es cierto que ahora han llegado pilotos top que son muy jóvenes y muy rápidos. Nunca digas nunca, pero lo veo difícil", resumía el mandamás deportivo de Ducati, enfriando ese posible salto de Iannone a Superbikes con una de sus motos.
