 Redacción @todocircuitoweb |
Maverick Viñales está listo para luchar por el podio en Portugal dentro de dos semanas. El de Roses se marcha del último test de Portimao con una enorme sonrisa en el rostro, feliz tras comprobar los avances que Aprilia ha conseguido a lo largo de este invierno en la RS-GP versión 2023, un prototipo que, después de muchos años de duro trabajo, ya se puede medir a las grandes fábricas del campeonato.
En Portimao, Maverick acabó en una discreta 12ª posición en la tabla combinada de tiempos, a siete décimas del más rápido, Pecco Bagnaia. Para el español, su resultado es puramente anecdótico si tenemos en cuenta dos factores: el primero, que el domingo no buscó una vuelta rápida y centró la jornada en rodar con gomas usadas, y el segundo tiene que ver con el compuesto elegido a lo largo del fin de semana para su time-attack, el que menos favorece a la Aprilia por su estilo de pilotaje.
"El domingo trabajamos mucho las tandas largas", comentó Maverick antes de viajar de regreso a Catalunya. "Dejamos a un lado el time-attack, entre otras cosas porque en la asignación de neumáticos teníamos el duro delantero, que le va muy bien a nuestra moto, pero parece que (Michelin) no va a llevar ese compuesto a la carrera, así que hemos hecho los time-attack con el blando, pero sabemos que podemos ser mucho más rápidos montando la dura", dice Viñales con seguridad.
La suerte no acompañó al piloto español en la última jornada de test celebrada en Portugal; un problema inesperado en una de sus dos RS-GP impidió que Maverick completara todo el programa que tenían previsto para el domingo, aunque por suerte no quedaba ninguna tarea importante por rematar: "El domingo tuvimos un problema en una de las motos. No encontramos el problema hasta que probamos la segunda moto, así que fue un poco pérdida de tiempo, pero ha sido importante recopilar toda esta información y mejorar de cara al próximo fin de semana".
El dorsal #12 también aprovechó las horas finales del test para acumular varias vueltas a ritmo rápido y hacerse una idea de cómo puede funcionar su moto de cara a la Sprint Race, con menos gasolina en el depósito: "Al final del día hice algunas vueltas como si fuera la sprint race. Creo que si queremos batir a las Ducati tenemos que dar otro paso, están muy fuertes, no sólo Pecco, todos los pilotos".
Maverick recordó que "la próxima vez que me suba a la moto será ya en el Gran Premio", una cita que espera "con muchas ganas" y a la que llegará "contento" por el trabajo que ha realizado junto a su fábrica en Malasia y Portimao:" Hemos hecho una buena moto, ahora toca analizar toda la información de este último test y ver cómo podemos mejorar".
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Cuestionado sobre quién o quiénes serán los favoritos este año, Viñales ve complicado dar una respuesta válida porque "hay ocho Ducatis que van a ser muy difíciles de ganar" y eso hace que sea "complicado decir ahora un nombre, pero veo a las Ducati muy fuertes, sinceramente. Nosotros estamos llegando, vamos cerrando la brecha, pero ahora mismo son muy fuertes", sentencia el compañero de Aleix Espargaró.
