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La pretemporada 2023 ha llegado a su fin y lo ha hecho con Álex Márquez acabando con el séptimo mejor registro del día, en una jornada en la que se ha ido al suelo en dos ocasiones. El piloto catalán prefiere hacer lectura positiva y asegura que cada vez está más cómodo sobre su Desmosedici GP22, una moto que se adapta bien a su estilo de pilotaje.
El paso por curva de la Ducati y el alto ritmo que ha podido mostrar desde el primer día le hace soñar por conseguir un nuevo podio o la ansiada victoria, pero ya está recuperando las sensaciones que no tenía desde su etapa en el Mundial de Moto2. El piloto español se mantiene cauto, pero asegura que estará por la lucha en cabeza de manera continuada.
El de Cervera ha afirmado que está divirtiéndose encima de la moto por primera vez en mucho tiempo: “Me lo estoy pasando muy bien. También me divertí en Malasia, pero aquí más”. El compañero de equipo de Fabio di Giannantonio ha afirmado que está aprendiendo a pasos agigantados cada día con esta moto, aunque asegura que todavía tiene mucho margen de mejora: “Parecía que todo era posible con esta moto, pero hay un límite y hay que entenderlo. Estuvo bien conocerlo en el test más que en el GP. Todavía puedo mejorar, pero me siento preparado para afrontar la temporada”.
El del Gresini Racing ha afirmado que ha comenzado a comprender los límites de la moto, teniendo dos caídas sin consecuencias que no le han preocupado, asegurando que es una situación que prefiere que suceda en pretemporada: “La primera caída pasó en la curva 9, me abrí e intenté entrar en la curva de todos modos. No había sentido nada. En la segunda caída, estaba intentando hacer la carrera al sprint e iba fuerte. Forcé demasiado fuerte en la primera curva y me subí al piano. Fue bien, una pequeña caída y al final no pasó nada porque volví a boxes con la moto”.
El cambio de marca ha hecho que la relación profesional con su hermano haya cambiado, algo que ambos tenían en mente desde el inicio de la pretemporada: “Marc no me dijo mucho, los dos estábamos cansados. Solo me miró y me dijo ‘fuiste rápido, ¿verdad?’. Probó muchas cosas y algunas no funcionaron. Diría que intercambiamos comentarios superficiales, corremos para dos marcas distintas. Están sufriendo y en dificultades. Pero conozco a Marc y sé que pondrá todo de su parte para estar ahí en el GP”.
“Creo que si la carrera hubiera sido hoy, habría estado en el top 5 más o menos”, ha afirmado el catalán de una manera contundente, al mismo tiempo que reconocía que todavía no está listo para estar luchando por el podio, aunque espera que llegue pronto: “Tal vez no estoy listo para una victoria y un podio, pero el top 5 está a mi alcance. Todo puede cambiar en el GP, pero hoy me sentí así”.
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Las carreras al sprint supondrán un cambio de enfoque del fin de semana, algo que no le preocupa excesivamente al de Cervera, que asegura que su rendimiento es óptimo en tandas largas: “Mentalmente será diferente. Por lo general, cuando termina la carrera significa que estás ya libre. Será importante el sábado no dejarse llevar demasiado por el entusiasmo si hiciste una buena carrera. Tienes que mantenerte concentrado el domingo, pero creo que al menos intentaré divertirme siempre. Creo que será algo bueno para mí, la moto es rápida tanto en clasificación como en carrera”, concluía Alex Márquez.