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Le ha costado, pero Yamaha ha encontrado el camino en el último día de test de pretemporada. Si el sábado las cosas no pintaban nada bien para los de Iwata -Fabio Quartararo sudó para entrar en el top 10 y se dejó más de ocho décimas-, la situación mejoró notablemente el domingo, cuando el francés cerró la puerta de su box con el tercer mejor tiempo de la tabla combinada, a tres décimas de la Ducati de Pecco Bagnaia rodado por un ejército de pilotos de Borgo Panigale.
'El Diablo' reconoció al término del test de Portimao haber dado "un paso adelante importante" en la última jornada. El cómo lo lograron es algo que no quiere desvelar, aunque todo apunta a que, con mucho trabajo, Fabio y Yamaha fueron capaces de hacer funcionar todas las novedades que este año incorpora la YZR-M1, que no son pocas.
"Empezamos el día con la misma aerodinámica del año pasado, fuimos analizando todo e identificando nuestros problemas. Al final todo salió bien, pero todavía faltan algunas cosas para aumentar mi confianza. Al menos el tiempo final ha sido alentador", manifestó el francés, que parecer haber solucionado los problemas con neumático nuevo que sufrió en Malasia y también en la primera jornada de test en Portugal.
El galo asegura estar "en una buena posición" de cara al inicio del campeonato, y está feliz por haber dado "este paso adelante" que tanto necesitaban tras una pretemporada llena de luces y sombras: "Todavía no estoy donde quiero, pero el paso que hemos dado ha sido muy grande. Espero encontrar estas mismas sensaciones en la primera carrera".
Fabio tiene la sensación de que, con esta YZR-M1, Yamaha ha dado respuesta a las peticiones que tanto él como Franco Morbidelli venían demandando desde hace tiempo: "Durante cuatro años, Yamaha siempre tuvo la misma moto, y las novedades que recibíamos sólo eran detalles. Ducati, por el contrario, ha traído novedades importantes temporada tras temporada, y una moto nueva cada año. Ahora la M1 ha cambiado mucho en comparación al año pasado. Quizás tengamos algún que otro problema de salida, pero si Yamaha sigue trabajando así, tengo mucha confianza para las próximas carreras, sobre todo pensando en la segunda mitad de la temporada".
El ritmo es, posiblemente, lo que menos preocupa ahora mismo a un Quartararo que se ve con velocidad para pelear por el podio en el Gran Premio de Portugal: "De ritmo estamos bien, aunque quizás al principio fui demasiado conservador. Sin embargo, he estado haciendo tiempos de 38.8 con neumático blando, y eso ya es un segundo más rápido que el sábado. El día anterior la moto era más agresiva, y no podía hacerla girar como me gusta. Es de esos momentos que nunca quieres sufrir, la verdad es que el sábado estábamos completamente perdidos".
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Por último, cuando le preguntaron por el vistoso y enorme alerón tipo F1 que montó en su Yamaha en una de sus últimas salidas a pista, Quartararo dijo "no haber notado nada" con este apéndice instalado en el colín de la moto: "No sé si es mejor o peor, no creo que vayamos a usarlo. Mi mecánico me dijo 'lo siento, pero espero que no funcione!", añadió entre risas por lo mal que quedaba esta pieza montada en su M1.