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Alex Rins espera con ganas el test de Portimao que dará comienzo a partir de este sábado 11 de marzo. El catalán tendrá la oportunidad de de seguir conociendo de cerca su nueva moto para este 2023, la Honda RC213V, un prototipo muy diferente a la moto que ha llevado estos últimos en MotoGP, la Suzuki GSX-RR.
El dorsal #42 se marchó del último test de Sepang lejos de los primeros, clasificado en la 19ª posición de la combinada de los tres días; en Portugal, Rins confía en acabar con el plan de trabajo que su equipo dejó a medias en Malasia, y entre sus planes para este sábado se encuentra la comparación de un nuevo chasis, más pruebas con el basculante trasero y terminar de decidir la configuración aerodinámica con la que afrontar estas primeras carreras.
"Tenemos muchas cosas que probar, pero al mismo tiempo tenemos que prepararnos para la primera carrera", ha dicho hoy Rins en Portimao a sólo unas horas de arrancar el test. "Por eso, el primer día intentaremos probar el mayor número de piezas posible. El segundo día nos concentraremos en el próximo gran premio para encontrar una puesta a punto adecuada".
Según ha comentado el barcelonés, tiene "diferentes chasis para probar que no pudimos probar en Sepang", y además Honda también le ha entregado "algunas piezas electrónicas y varios basculantes" para terminar de armar su paquete.
Por primera vez desde que está en MotoGP, Alex Rins tendrá la oportunidad de comprobar los datos de un equipo distinto al suyo, concretamente los de Marc Márquez y Joan Mir, une telemetría que puede aportarle una ventaja importante: "Sin duda, tener los datos de las dos motos oficiales puede ser una ventaja que antes no teníamos en Suzuki", dice al respecto.
Si bien algunos pilotos ya han reconocido que el de Portimao será un test que aprovecharán para preparar el primer gran premio del año, Rins todavía tendrá que dedicar mucho tiempo en pista a perfilar varios detalles de la RC213V, una situación que no se habría dado de seguir en Suzuki: "Si me hubieras preguntado esto el año pasado, estando en Suzuki, te habría dicho que sí. Pero este año, con una moto y un equipo nuevos, creo que necesitaremos hacer más pruebas".
El barcelonés ha pasado las seis últimas temporadas bajo el abrigo del equipo oficial de Hamamatsu, recibiendo todo el apoyo de su fábrica. Ahora, Rins milita en una escudería satélite, el LCR Honda, y no oculta que "por supuesto que notas las diferencias. Cuando entrabas box de Suzuki, siempre había mucha gente esperando allí. Ahora sólo están mi jefe de equipo y un empleado de Honda".
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En cualquier caso, Álex está encantado con el ambiente que se ha encontrado dentro del box del equipo de Lucio Cecchinello: "Trabajar con el equipo es muy divertido. Si pasas de un equipo a otro, eres el nuevo. Tienes que acostumbrarte a su forma de trabajar, pero el equipo trató de entender y adaptar mi forma de trabajar. Confían en mí y eso es una buena sensación", concluye el catalán.