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La temporada 2023 está a punto de dar comienzo a finales de marzo y los pilotos y equipos siguen trabajando para adaptarse a los cambios en sus monturas y estructuras en un año en el que tendrán que hacer frente a un nuevo programa de fin de semana. Este es el caso de Maverick Viñales, que ha asegurado que la Aprilia RS-GP le permite recuperar su estilo de pilotaje natural y no tiene que tomar más riesgos de los innecesarios.
El piloto catalán ha concedido una entrevista a Motorcyclenews, donde ha reconocido que mantiene la confianza en Aprilia, pero que para el 2023 la única petición fue volver a trabajar con Manu Cazeaux, con quien coincidió en Suzuki y que, hasta finales de 2022, trabajó con Alex Rins: “Tengo tanta fe en lo que hacen que no he pedido nada de la moto. Sin embargo, pedí una cosa, que 'Manu' trabajara conmigo. Fue mi única petición. Después del test de Valencia al final de la temporada estaba contento con la moto. En el invierno fui a la fábrica en Noale un par de veces, hablé con los ingenieros y me explicaron lo que habían hecho”.
Viñales ha dado el aprobado a la nueva moto, la cual le permite ser más “ágil en los cambios de dirección”. El #12 sabe que todavía tiene mucho trabajo por delante, pero eso no le impide ser optimista. En los test de Sepang pudieron “entender lo que teníamos a nuestra disposición, trabajar con tranquilidad”, algo fundamental si quieren estar en las posiciones de cabeza de manera reiterada.
Después de un 2022 prácticamente perfecto para Aprilia, las expectativas generadas en los italianos hacen que parta como una de las principales marcas favoritas para luchar por el Mundial. Esa presión adicional hace que el compañero de Aleix Espargaró no se altere y espera confirmar de nuevo su potencial: “Se espera vernos peleando por el título. Eso es lo que todos imaginan, a ver si lo que hicimos el año pasado fue una casualidad o si el trabajo realizado nos lleva a reconfirmarnos. Estamos tranquilos, conocemos nuestro nivel y sabemos que cada vez que la moto ha sido competitiva, hemos luchado por ganar”.
La meta para el 2023 es clara: el título de campeón del mundo. Se le ha escapado en varias ocasiones, pero tiene claro que si lo consigue será con Aprilia: “Solo tengo un objetivo, de lo contrario, Aprilia no me hubiera llamado. Quiero hacer historia, tratar de ganar el Mundial y mis sensaciones son las mismas que las del todo el equipo”.
El de Roses ha recuperado todas sus sensaciones que no tenía desde hace varios años. Por eso, no duda en afirmar que el 2023 es el año más importante de su carrera deportiva y cuenta con serias opciones para luchar por el título: “Creo que estoy en el lugar correcto por primera vez en siete años. Es un año importante para explotar todo el potencial que tengo. Me siento en el lugar correcto y con las condiciones adecuadas. Hacía mucho tiempo que no me sentía así, tengo muchas ganas de empezar”.
Para la nueva temporada, Maverick se ha aprovechado de la desaparición del equipo Suzuki y ha vuelto a pescar en la estructura japonesa. El español ha querido recuperar esas sensaciones que tenía en su debut en MotoGP y por ello, su nuevo jefe de mecánicos es Manu Cazeaux, ex-líder técnico del box de Álex Rins.
“Tengo mucha confianza en él”, reconocía el de Aprilia, quien aseguraba que con el técnico argentino todo estaría en el orden correcto y podría estar centrado en otros aspectos: “Sé que Manu dará el 100%, eso me pone en una buena situación. Trabajar con él me quita muchas cosas de la cabeza”.
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Por último, 'Mack' ha afirmado que tiene uno de los equipos más completos de toda la parrilla, aunque admite que en MotoGP también necesitas "un poco de suerte" para no descolgarte de la lucha por el título: “Con la llegada de Manu, creo que mi lado del garaje tiene todo para intentar hacerlo. A veces también se necesita un poco de suerte durante la temporada, pero lo más importante es estar ahí peleando todo el tiempo”, concluía Maverick Viñales.