 Redacción @todocircuitoweb |
Se le está haciendo largo, larguísimo, pero Andrea Iannone ya empieza a ver la luz al final del túnel. Al piloto italiano le quedan por cumplir 286 días antes de poder volver a subirse a una moto de competición para retomar su actividad profesional, detenida desde el 17 de diciembre de 2019 tras haber dado positivo en Drostanolona durante un control rutinario anti-doping en pleno Gran Premio de Malasia, cuando todavía competía en MotoGP.
Desde entonces, el piloto italiano no ha dejado de entrenar en pista, acudiendo a varios circuitos de velocidad de forma prácticamente semanal rodar sobre su Aprilia RSV4 y no perder el tono físico ni tampoco la percepción de la velocidad que sólo tienen los pilotos profesionales durante su etapa en activo.
Durante estos últimos tres años y medio, hemos visto a Iannone haciendo de todo un poco: participó en un programa italiano de baile junto a otros famosos, ha abierto una discoteca junto a un socio suyo, ha protagonizado innumerables portadas en la prensa rosa italiana por sus tormentosas relaciones amorosas y e incluso ha seguido formando parte de los planes de Aprilia para sus eventos de promoción, tomando parte en los Aprilia All Star que la firma de Noale ha ido organizando a lo largo de estos últimos junto a sus pilotos de MotoGP.
A sus 33 años -cumplirá 34 en agosto-, es evidente que Andrea Iannone ya no podrá volver al Mundial de Motociclismo, el mismo al que le dedicó media vida; debutó en el Continental Circus en 2005, en 125 cc con Aprilia, aunque no fue hasta 2013 cuando dio al salto a MotoGP sobre una Ducati satélite, pasando después por el equipo oficial, por Suzuki y, por último, con Aprilia en 2019. Entonces llegó su positivo y su segundo año de contrato con el fabricante de Noale se fue al traste.
Sin embargo, su talento y su velocidad todavía pueden abrirle una puerta a Iannone en otro paddock que cada año goza de más éxito, el Mundial de Superbikes. Lamentablemente para sus intereses, Aprilia está desaparecida de la parrilla del WorldSBK, y eso obliga a Andrea a ampliar sus miras si quiere encontrar una moto y un equipo que confíen en él en 2024, temporada en la que podría participar a tiempo completo una vez cumpla su sanción, con fecha de caducidad del 17 de diciembre de 2023.
Según informa GPone.com, Iannone ha estado entrenando este último fin de semana en el Circuito de Misano Marco Simoncelli sobre una Ducati Panigale V4 R, concretamente con la moto personal de Michele Pirro. Al ser un piloto pagado todavía por Aprilia, Iannone no ha compartido fotos suyas ni tampoco hay rastro en redes sociales de esta inesperada sesión a puerta cerrada de la que el dorsal #29 ha dado muy pocos detalles.
Iannone durante una sesión de tandas libres con su Aprilia
"Estoy feliz, sólo he dado unos pocas vueltas", ha dicho Andrea Iannone sobre este misterioso test. "En el fondo no era más que una entrenamiento normal", añade, y cuando le han preguntado si entre sus planes contempla el correr con una Ducati el próximo año, se limita a decir que "sólo era un día de diversión con amigos, eso es todo".
El qué pasará con Andrea Iannone en 2024 es todavía un misterio, máxime ahora que la temporada del WorldSBK acaba de arrancar y todavía no se ha movido el mercado de fichajes. El de Vasto estaría más que dispuesto a seguir el ejemplo de un piloto que también ha dejado MotoGP por el WorldSBK y ha regresado a las filas ducatistas, Danilo Petrucci, que este año está corriendo con una Panigale V4 R del Barni Racing con la que todavía se está conociendo.
Leer también: Dorna asegura que "no habrá ventajas técnicas" para los equipos que usen la ECU Marelli 2023
Además de Barni, estructuras como el Motocorsa Racing o el Team GoEleven también compiten en Superbikes con maquinaria de Borgo Panigale, y si Iannone sabe moverse con inteligencia durante estos meses, quizás le veamos desafiando a Álvaro Bautista, Jonathan Rea, Toprak Razgatlioglu y compañía la próxima temporada.
