 Redacción @todocircuitoweb |
Revés para Honda en el Mundial de Supersport. Este fin de semana se celebra la primera cita del Mundial de Superbikes y con ella, coincide el retorno de Honda con la CBR600RR y el equipo Petronas IE-MS Racing y sus dos pilotos Tarran Mackenzie y Adam Norrodin. Resulta que la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) no ha homologado la moto antes del comienzo de la competición.
Honda no pudo presentar a tiempo el motor y otras piezas obligatorias para que la moto fuese homologada al completo por la FIM a causa de “problemas logísticos y aduaneros”. Según señala en un comunicado el propio WorldSBK, la homologación está en curso, pero “es muy poco probable que esta moto sea homologada a tiempo”.
Tienen una salvación, y una medida de excepción. La Oficina Permanente de la FIM ha decidido conceder una dispensa a Honda siempre que todos los fabricantes implicados en el Campeonato del Mundo Motul FIM Supersport 2023 estén de acuerdo. Y es que por unanimidad podrán participar en las dos primeras rondas del mundial de 2023 pese a carecer de homologación.
Hay un pero, y es que todos los puntos que consigan Mackenzie y Norrodin se quedarán en el aire. Es decir, quedarán pendientes hasta que se complete la fase 2 de la homologación de la FIM, a más tardar antes de la primera ronda europea que se celebrará en Assen del 21 al 23 de abril.
De hecho, este primer viernes de entrenamientos han estado en Australia, donde los resultados son muy poco alentadores. La tabla de tiempos ha castigado al equipo, que ha tenido que utilizar la moto de serie con algunas piezas modificadas, pero no está al nivel del resto de competidores. Los dos pilotos han quedado últimos en el cronómetro de tiempos.
El líder del día ha sido Bulega. El piloto del Aruba Racing barría los tiempos, siendo el único piloto capaz de bajar del 1’33 con su Ducati Panigale V2. Atrás del todo, a 3.636 segundos (Norrodin) y 4.021 segundos (Mackenzie) estaban los dos pilotos de Honda, tan solo por detrás de la Triumph del Dynavolt.
Los comienzos son duros, pero también hay cosas positivas. La pasada semana los dos pilotos pudieron estrenar la moto en un test de medio día en Portimao, y parecieron acabar con muy buenas sensaciones a pesar de que sabían lo que tenían entre manos: una CBR600RR de serie. Allí Mackenzie dijo que “es una especie de versión de serie de momento, con un chasis excelente, mis primeras impresiones son buenas”.
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El regreso ya se antoja complicado: la marca del ala dorada estuvo presente por última vez en Supersport en 2020, cuando el Dynavolt Honda puso en pista sendas CBR 600 RR pilotadas por Patrick Hobelsberger e Hikari Okubo con un resultado de lo más discreto y cosechando únicamente 25 puntos a lo largo de las ocho rondas que formaron el calendario 2020 del WorldSSP, condicionado por el COVID19. Ahora tendrán que poner a punto la moto que lleva desaparecida dos años de la parrilla, 2021 y 2022.
